Dado que no existe una “píldora mágica” que pueda aumentar los niveles de este neurotransmisor, conocer algunos hábitos saludables que favorecen su aumento puede ser de gran ayuda. A saber:
1- Dormir bien
Cuando no se logran las siete a nueve horas de sueño recomendadas por noche, el cerebro no tendrá tantos receptores de dopamina al día siguiente.
Los especialistas recomiendan tomarse el tiempo para relajarse y descansar durante una hora antes de acostarse sin exponerse a la luz azul de las pantallas. Técnicas de respiración, yoga o una meditación guiada para dormir pueden ser grandes aliados.
2- Ejercicio, como respuesta a todo
Seguir una rutina de entrenamiento estimula la producción de dopamina, lo que se puede notar en sentimientos de mayor motivación.
El entrenamiento de fuerza fortalece no sólo los músculos, sino también el sistema nervioso central, lo que mejora la resistencia al estrés. Al mantener equilibrados los niveles de la hormona del estrés, el ejercicio también ayuda a mantener equilibrados los niveles de dopamina.
3- Alimentación saludable, otro básico que aplica a todo
Además de saludable, la alimentación debe ser equilibrada, ya que se sabe que la deficiencia por ejemplo en nutrientes como vitamina D y ácidos grasos Omega 3 puede causar niveles bajos de dopamina. Esto se debe a que ambos están involucrados en la producción de dopamina en el cerebro
Además, agregar alimentos ricos en probióticos a la dieta para apoyar un bioma intestinal saludable también ayuda a equilibrar la producción de dopamina.
Por último, otra forma natural de aumentar los niveles de dopamina es marcar las cosas pendientes de la lista de tareas. ¿Existe algo más placentero?