¿Te has sentido diferente en casa? Quizás sientes que no encajas, quizás eres la única persona en tu hogar que ha abrazado la fe, y nadie te acompaña.
Hay algo que puede animarte profundamente: Jesús también lo vivió. En Juan 7:5 dice: “…ni aún sus hermanos creían en el”
Sí, incluso los propios hermanos de Jesús lo rechazaban, no creía que Él fuera el Mesías.
Pero eso no hizo que Jesús bajara los brazos, ni que dejara de amar, servir o seguir haciendo milagros. Él no dejó que el rechazo lo desanimara. Sabía que Dios tenía un plan mayor para su familia… y así fue.
Años después, Santiago y Judas, dos de sus hermanos, no solo creyeron en Él, sino que se convirtieron en líderes fundamentales de la iglesia primitiva.
Tal vez tu tiempo en familia no luzca como un “devocional perfecto”. Quizás hoy no hay alabanzas sonando en casa, ni oraciones conjuntas aún.
Pero no te desanimes. Sigue amando como Jesús lo hizo. Tus palabras, tu actitud, tu fe silenciosa, pueden marcar la vida de tu esposo, esposa, padres, hijos o hermanos.
El fruto no siempre se ve de inmediato, pero Dios nunca deja una semilla sin propósito.
RETO: Sube una foto de un objeto que representa a tu familia (una foto antigua, una taza, un recuerdo) y escribe: “Mi familia es un proyecto de Dios”. Etiqueta a @radiohcjb.