Un helado, un peluche, una llamada, una carta. A mí me enamora un pequeño detalle: Una pequeña mansión, un pequeño yate ¿Y a ti? 😀
Él le lleva una rosa y ella se ofende porque le gustan los claveles. Ella le lleva una corbata y él se molesta porque nunca usa corbatas. Nos olvidamos que dentro de todas las capacidades que Dios nos dio, no tenemos la telepatía instalada en nuestro sistema.
Podrías pensar que esa persona quiere una cena romántica a la luz de la luna, y lo que realmente quiere es tu ayuda para colgar la ropa en el tendedero.
Si tú eres quien se está expresando, no te limites. No tengas vergüenza, no creas que ese gusto por un sánduche, una conversación o un regalito es algo ridículo. Dios nos hizo diferentes y fascinantes.
Si tú eres quien está escuchando, haz eso con atención: escuchar. Escucha lo que el otro te dice por más curioso y divertido que parezca. #AMiMeEnamora que me envíes un mensaje en la mañana.
- #AMiMeEnamora sentarme y conversar, sin apuro.
- #AMiMeEnamora que me acompañes al partido de fútbol.
- #AMiMeEnamora cuando te veo lavar la ropa.