Los judíos estaban listos para el último día de la Fiesta de los Tabernáculos. Darían siete vueltas alrededor del altar, agradeciendo por la lluvia pasada y suplicando por la lluvia futura.
De pronto, una voz irrumpe en medio de la multitud:
“Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.”
“El que cree en mí, de su interior correrán ríos de agua viva.”
Era Jesús. En el centro de una fiesta que hablaba de agua, Él se presenta como la verdadera fuente.
Para los judíos, el agua simbolizaba vida, limpieza y renovación. Jesús les estaba diciendo: “Todo eso está disponible en mí. Vengan y beban continuamente, y verán cómo nunca más tendrán sed.”
Quizás hoy vives algo similar en tu familia: relaciones agrietadas, sequía económica, escasez de amor o armonía puertas adentro. Sientes que todo es sequía. Pero Jesús promete que si permaneces en Él, aunque lo de afuera esté árido, lo de adentro puede florecer con vida, provisión y deleite.
Jesús nos recuerda que si tu fuente está por dentro, la sequía de afuera no podrá afectarte.
Saciate día a día de Él… y verás cómo de tu interior correrán ríos de agua viva.
RETO: Sube una foto de un paisaje con agua (puede ser un río, mar, cascada, fuente, incluso un vaso bonito con agua) y escribe: “Solo Jesús sacia”. Etiqueta a @radiohcjb.