El aceite de coco contiene sustancias antiinflamatorias que resultan útiles para la prevención y el tratamiento de la gingivitis.

Esta afección se produce cuando el sistema inmunitario intenta atacar las bacterias de la placa. Esto desencadena una reacción inflamatoria.

La aplicación de este ingrediente disminuye los residuos de las bacterias y altera el ambiente que necesitan para proliferar con facilidad.

Además, es útil contra las caries y las encías sangrantes.

Combate el dolor mandibular

Las propiedades de este ingrediente comestible fortalecen la mandíbula y evitan las infecciones, la inflamación y el dolor.

Algunos sugieren utilizarlo como complemento del tratamiento de la articulación temporomandibular.

Reduce el mal aliento

El mal aliento es un problema vergonzoso que puede afectar la vida social y autoestima de quien lo padece.

Este se produce por los residuos y gases que emiten las bacterias en la boca, las cuales pueden crecer con facilidad en las cavidades menos accesibles.

Los enjuagues y el uso de seda dental son las formas más eficaces para arrancarlo de raíz. En lugar de usar productos con contenido de alcohol es bueno probar con este aceite.

Está comprobado que su aplicación en los dientes y la lengua disminuye la presencia de bacterias y neutraliza la halitosis.

Blanquea los dientes

Si bien no funciona como un método profesional de blanqueamiento, el aceite de coco puede contribuir a eliminar las manchas amarillas que se forman en la superficie de la pieza dental a causa de la acumulación de sarro y restos de alimentos.

Su uso como enjuague y pasta dental limpia los dientes y mantiene la lengua sin esa molesta capa blanca.