«Mi vida era muy fructífera. Tuve 48 discos grabados, pero seguía como un capitán que no llevaba a ningún sitio su nave». De esta manera el compositor Ricardo Williams describe como fueron aquellos años cuando desconocía el amor de Jesús.
Capitán de un buque fantasma es justamente el título de la canción del músico ecuatoriano. Tema que encuentra una nueva dimensión y su verdadero significado, cuando Ricardo recibe a Cristo en su corazón.
Sin Ti los mares se derraman,
Sin Ti mis naves se desgracian,
Sin Ti soy un hombre al agua…
Sin Ti Jesús, sin Ti.
Sin Ti soy capitán de un buque fantasma.
Para Ricardo la letra de esta canción está dedicada a un amor que no es de esta Tierra, de un amor que no sabe fallar, de un amor incondicional. «Cuando puse mi corazón a los pies de Dios, mi música despegó porque ahora sé de dónde viene y a donde va», manifiesta Ricardo Williams en una entrevista ofrecida en HCJB.
Capitán de un buque fantasma, habla además de rendición frente a un mundo que nos enseña a mostrar una actitud más dura; sin embargo, cuando el ego pierde toda esperanza de lograr algo y no se puede avanzar, es el momento de caer rendido a los pies de Jesús y volver a nacer.