Hola:
Sé que no estás pasando por el mejor momento, sé que está siendo muy difícil y por eso me he decidido a escribirte esta carta, que es una declaración de mi amor y cuidado por ti; porque te quiero y eso es algo de lo cual puedes estar seguro.
Espero que al saber que te necesito a mi lado, como siempre has estado, encuentres esas fuerzas que has perdido con tanto sufrimiento. Porque sé que has sufrido y estás sufriendo y comparto ese dolor. Si acaso se te olvida, quiero recordártelo, que estaré aquí mismo a tu lado en todo momento hasta que esto termine y vuelvas a tener ganas de sonreír.
Entonces seguiré aquí y me ocuparé de que sonrías, porque aunque el presente se muestre oscuro, vamos a superarlo juntos, hasta que sea solo una recuerdo. Mientras tanto, mientras llega el futuro, intentaré ocuparte los días con un poquito de alegría.
Te pido algo de corazón, te pido que seas fuerte, que mantengas la esperanza y que sigas luchando para que todo vuelva a su lugar. Sé que lo conseguirás, sé que tienes ganas de levantarte, de salir a la calle, de ver el sol y hasta de mojarte en una lluvia; y yo estaré a tu lado.
Pero por sobre todo, no olvides que Dios tiene el control, él te formo, conoce tu cuerpo y quiere verte bien, sonriendo y en paz. Hagamos lo necesario, todo aquello que esté en nuestras manos, y dejemos que él haga el resto.
Aquí estoy y estaré contigo, de tu mano, junto con todos quienes te amamos.
No desmayes, no te rindas.
Fuerza.