A la mayoría de las personas se les empieza a caer los dientes de leche más o menos a los 6 años. Si tienes un diente flojo que te ha estado volviendo loco por semanas, pero te atemoriza jalarlo, ¡no tengas miedo!

Mueve el diente con la lengua. Lo bueno de usar la lengua para aflojar el diente es que puedes hacerlo en casi cualquier lugar. Mueve el diente de un lado a otro; es válido que hagas todo lo que puedas con tu lengua, mientras no lastime tu diente.

  • Puedes sentir un escozor en la base de tu diente, cerca de la raíz. Es una señal de que el diente se está preparando para salir.

Usa un dedo para mover el diente un poco más. Todos los días, con un dedo limpio puedes mover el diente flojo cuidadosamente. Esto sacará el diente poco a poco y de manera natural. Sin embargo, no lo debes mover con fuerza.

  • Asegúrate de lavarte las manos bien con jabón y agua tibia antes de usar este método.

Muerde alimentos crujientes. ¡Otra manera de sacar un diente flojo es simplemente comiendo un bocadillo normal y saludable! Las manzanas o peras son opciones excelentes por su cáscara dura y su textura crujiente.

  • Si tu diente está muy flojo, puede serte difícil morder los alimentos. Sin embargo, morder con otros dientes y después masticar puede ayudarte a aflojarlo.
  • Si el diente no está muy flojo y muerdes fuerte, puede dolerte. Ten cuidado hasta que sepas cómo se siente morder con el diente.

Cepíllate los dientes. Cuando un diente está muy flojo, incluso empujarlo un poquito puede hacer que se caiga. A veces inclusive cepillarte es suficiente para que el diente se caiga (o se afloje más). Cepíllate como de costumbre (al menos dos veces al día), asegurándote de no presionar demasiado el diente flojo.

Toma el diente con una gasa. Jala el diente para aflojarlo, aunque todavía no esté listo para salir por sí solo o aunque no quieras halarlo. Con un poco de gasa esterilizada y tus dedos, toma el diente y hálalo o muévelo.

  • Si no quieres halarlo, puedes usar el mismo método, moviéndolo un poco. La gasa puede ayudarte a absorber la sangre que salga.
  • También puedes ponerte un poco de anestesia oral en el área del diente y las encías antes de halarlo, como si te preocupara lastimarte.

Espera. Si te parece que tu diente no va a salir, a lo mejor todavía no esté listo para salir, así que ten paciencia. Si tu diente flojo no te lastima, distrae ni molesta a tus otros dientes, no tienes por qué preocuparte por esperar.

  • Por lo general, los dientes de leche se caen en el orden en el que aparecieron, empezando alrededor de los seis o siete años. Sin embargo, los dientes pueden caerse en un orden diferente y en momentos distintos. El dentista examinará tus dientes y responderá cualquier pregunta que tengas sobre el aflojamiento de tus dientes.
  • No fuerces un diente que no saldrá.
  • Programa una cita con tu dentista; podrá decirte lo que evita que tu diente se salga con normalidad y hasta puede sacártelo sin dolor alguno.