CUANDO PERDONAR PARECE IMPOSIBLE

CUANDO PERDONAR PARECE IMPOSIBLE

7 hermanos acaban de recibir la noticia de la muerte de su padre, uno de ellos vivía con él, los demás tenían sus propias familias, y ahora debían escuchar el testamento que dejo su padre. Los 6 hermanos tenían claro que necesitaban el dinero de la venta de la casa de su padre, pero Alberto no estaba dispuesto a dejar su hogar… las cosas empeoraron cuando se leyó el testamento y los insultos, las discrepancias del pasado, y los intereses de cada hermano eran distintos. “Eres un insensible” “Nunca estuviste en la vida de mi padre y ahora solo quieres su dinero” “Eres una aprovechada”… Palabras iban y venían. Las puertas se cerraron con ira, gritos y llanto, y así pasaron años sin hablar, una familia que antes se reunía para celebrar cumpleaños, fechas especiales, ahora se evitaban, se agredían, y el perdón no estaba en el radar de ninguno de sus miembros.

Isabel era una mujer de casa, su esposo confiaba en ella a ojos cerrados, él es policía, sus largas jornadas de trabajo han dejado muy poco tiempo para la relación con su esposa… él llega cansado y solo quiere dormir. Isabel se ha refugiado en su iglesia, uno de los hermanos solteros se ha vuelto su confidente.

Andrés tiene una nueva colega que parece admirarlo mucho. Ambos han empezado a perder interés en su matrimonio, ambos están satisfechos en sus nuevas relaciones, y ahora el momento juntos es una batalla de demandas sin cumplir “Si estuvieras más en casa” “Tu eres mi esposa, me debes respeto”… ninguno de los dos está dispuesto a admitir que vive en adulterio.

Andrea encontró una nueva iglesia durante la pandemia, una de las mujeres de su célula la ha llamado casi todas las tardes… en menos de un mes ella sabe la vida de todas las personas de su nueva iglesia, ahora Andrea ha descubierto que su nueva amiga se encargo de hacer lo mismo con lo que ella en confidencialidad le contó a Ana. Primero se sentía dolida, empezó a sentir dudas, dolor, y ahora siente muchas iras cada que ve a Ana cantar los domingos en la alabanza, otros hermanos le han comentado sobre asuntos de su vida que solo compartió con Ana… “¿Cómo pude ser tan tonta? No quiero volver a ver a ningún cristiano, todos son unos hipócritas.

Estas son historias ficticias, pero probablemente se parecen a eventos de tu propia vida o de personas cercanas a ti. Los conflictos pueden ser tan grandes como demandas millonarias, años de peleas y dolor, o tan pequeñas como palabras que dolieron durante una conversación durante el almuerzo, o mal entendidos debido a malas interpretaciones. Los conflictos están en nuestro día a día, y todos respondemos a ellos. El temor, la desconfianza, la ira y el deseo de venganza son algunos de los acompañantes de la falta de perdón.

En este artículo voy a compartir algunas preguntas que yo misma tuve, y que tal vez te sean familiares, después de varios años de ser creyente, encontré un patrón de falta de perdón que estaba siendo un obstáculo para mi relación con Dios, y poco a poco iba arrastrando mis nuevas relaciones a nuevos conflictos que tenían algo en común… “No puedo perdonar” Mi oración es que el Espíritu de Dios en ti abra tus ojos a las maravillas de su palabra, y que en sus preciosas verdades encuentres esperanza, libertad y ese amor para tu Padre, tu Señor, y tu redentor. Ahora entiendo que el perdón tiene una profunda conexión con la cruz, el evangelio, los atributos de Dios, y también nuestra necesidad de ser salvados, nuestra incapacidad de darle vida a nuestro propio corazón. Solo a través de Cristo el perdón es posible. Perdonamos porque Él nos amó primero, nos ha perdonado y nos ha hecho Sus hijos, si no entiendes el evangelio y cuánto has sido perdonado, es imposible perdonar a otros.

Tim Jackson es el autor de un folletito de 30 paginas que se titula “When forgiveness seems impossible”… “Cuando perdonar parece imposible” es su versión en español. Esta disponible en línea, es un excelente recurso en el cual basaré las respuestas a las siguientes preguntas.

Seguiremos el llamado “Patrón de Perdón” que Jackson presenta: 1) La ofensa; 2) La confrontación; 3) El arrepentimiento ; 4) El perdón ; 5) La restauración. Aquí solo encontraras las dos primeras, en la segunda parte de este articulo abordaremos las demás.

En el pasaje de Lucas 17: 3-4 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.   Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.

Me imagino a algunos de los discípulos racionalizando esta enseñanza de nuestro Señor Jesucristo Cristo… por lo menos yo lo he hecho, y aquí te dejo mis preguntas:

  • ¿Hay alguna diferencia entre el perdón bíblico y el perdón que todos los mortales decimos practicar?
    Recuerdo que en mi niñez jugaba con mis primos, y casi siempre involucraba una pelota, un día uno de ellos golpeo al otro en el estómago.. “¡Perdóname! ¡Perdóname!”… El otro entre llantos y risas se levantó y todos seguimos jugando. ¿Es eso el perdón? ¿Debería levantarme y seguir como si nada ha pasado? ¿Es esa actitud de “Sin importar cuanto dolor sienta, y sin importar lo que me hagas, te perdono” la que Dios espera de mí? Veamos una definición de perdón que nos ayudará a entender mejor lo que la biblia nos enseña:

“En toda la biblia, el perdón conlleva la idea de «liberar», «enviar lejos» o «soltar». La palabra griega que a menudo se traduce «perdón» se usó para indicar liberación de un oficio, matrimonio, obligación, deuda o castigo. La idea de una deuda o algo que se debe es inherente al concepto de perdón. Por tanto, en términos bíblicos es la cancelación voluntaria y por amor de una deuda” 1

En el pasaje de Lucas 7:36-47 Jesús hace referencia a esta liberación, con uno de los eventos mas conocidos por los creyentes: Una mujer pecadora ingreso a la casa de un fariseo, y con un acto de humildad, amor y profunda gratitud, lavó los pies de nuestro Señor, con sus lagrimas y su propio cabello. El fariseo en su corazón: “Si este fuera un profeta, sabría quién y que clase de mujer es la que le esta tocando, que es una pecadora.” Jesús en su omnisciencia sabia lo que Simón pensaba, y decidió enseñarnos a través de este evento, una hermosa definición de perdón… El pecado produce una deuda que debe ser cancelada, alguien tiene que pagar. Para los que estamos en Cristo, sabemos que fue Él quien pagó, mi fe descansa en que Su sacrificio, fue la paga que yo debía, era mi pecado el que debía ser castigado, y mientras mas consciente soy de la deuda que me era adversa, la deuda que era imposible de pagar, más amo a Aquel que por amor, ha cancelado mi deuda.

“Y cuando estabais muertos en [o]  vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, habiéndonos [p]  perdonado todos los delitos,  14  habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz.  15  Y habiendo despojado a [q]  los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él.“ Colosenses 2:13-15.

El perdón que hemos recibido es un perdón mucho mayor al que podemos lograr con nuestras buenas acciones, el perdón que necesitamos es el perdón de un Dios Santo, Justo, Soberano, Todopoderoso, que tiene todo, que no requiere nada, y que solo por gracia, amor y misericordia infinita, entrega su propia vida para que yo tenga vida. Mi deuda era imposible de pagar, yo no llego a los estándares de la ley, y exactamente esa era la necesidad que buscaba reflejar, la necesidad de un perfecto Sumo Sacerdote Supremo, capaz de cumplir con los estándares de Dios, porque Él es Dios, y que generosamente entrega sus infinitas riquezas en gloria, a pecadores redimidos, para sustentarlos y equiparlos para poder perdonar, con completa dependencia en Él. Perdonamos porque hemos sido perdonados.

  • Si una persona no me perdona, ¿Quiere decir que Dios no me ha perdonado?
    Probablemente te suene extraño, pero para un nuevo creyente, las interpretaciones de quien es Dios llegan a través de las relaciones con sus hermanos en la fe. Y esto no solo es así en la iglesia, tus hijos puede que perciban la idea de Dios a través de su relación contigo como padre. Es por eso que oramos por la salvación de nuestros niños, y dependemos completamente de la voluntad de Dios para revelarse a sí mismo en sus vidas, y descansamos en el hecho de que la salvación viene solo del Señor, y no de ningún ser humano imperfecto.

Me costo tiempo entender que buscaba a Dios en las personas, y que mi corazón pecaminoso lastimaba a mis hermanos en la fe, ya que trataba de que ellos lleven los atributos que solo Dios posee. Requiere paciencia, sabiduría, humildad y valentía cuando hacemos discípulos de Jesús, constantemente tendrás que recordarle a tu hermano que no eres tú la fuente del agua que su alma anhela. La oración constante es nuestra bendición, y observar cómo Dios le da el crecimiento a ese nuevo creyente es todo un privilegio, sobre todo porque nosotros también crecemos en el proceso.

En esta pregunta vamos a aprender sobre el primer punto del patrón del perdón.

1) La Ofensa: En Lucas 17: 3-4 Jesús enseño a sus discípulos qué debían hacer cuando pecaban contra ellos, ¿cuál es ese pecado del cual Dios hablaba? ¿A qué se refiere con esa respuesta que debemos tener nosotros: “repréndelo”?

“Aunque no fue específico, debemos recordar que el pecado se puede definir como toda falta de amor… Jesús resumió toda nuestra obligación con Dios y con los demás llamándola una deuda de amor” 2i

“Y Él le dijo: AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.  38  Este es el más grande y el primer mandamiento.  39 Y el segundo es semejante a este: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.  40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.” Mateo 22:37-40

Pablo también lo mencionó: “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo [h] , ha cumplido la ley” Romanos 13:8

¿Acaso esto nos da carta abierta a reprender a nuestros hermanos por toda falta de amor?

Aquí hay varias tendencias, y todas vienen de la comprensión de lo que es el amor paciente en Cristo del que la biblia nos habla. Hay aquellos que considerarían que solo se refería a ofensas significativas, pero debemos tener cuidado de pasar por alto pecados que son “aceptables” para nuestra cultura o familia. Jackson menciona que las ofensas del día a día pueden dañar nuestras relaciones de maneras profundas, así como un cáncer silencioso que no logramos ver y que puede terminar matando nuestras relaciones.

“Una relación empieza a romperse con una pequeña abertura, y esta crece de manera sostenida hasta el punto en que no existe una verdadera cercanía. Entonces seguimos la falsa diciendo simplemente: “Bueno, la gente cambia.” Perdemos la oportunidad de experimentar el gozo del amor honesto, el perdón y la reconciliación. El pecado es un problema continuo que erosiona la confianza y la intimidad para las cuales fuimos hechos. Por tanto, el perdón es una necesidad continua para lidiar con los pecados que cometemos contra los demás. No solo necesitamos perdón, sino que necesitamos ser perdonados por aquellos a quienes hemos hecho daño.” 3

Cristo anhelaba la unidad de su iglesia, no hay nada que traiga mayor testimonio al mundo que el amor entre los hermanos, pero cuando la falta de perdón nos ha vencido, tenemos esperanza, te invito a venir a tu única Esperanza, mi única Esperanza, Cristo Jesus, solo en Él podremos encontrar perdón y extender perdón. No sigas engañándote negando tu dolor, o pensando que puedes ser un creyente pero no amar a tus hermanos, no pienses que Dios no sabe lo que estás pasando, aunque te esfuerces en ocultar todas tus emociones, no estás viviendo en la libertad de amarle a Él, la falta de perdón estropea tu intimidad con Dios y te roba el testimonio que te fue otorgado para atraer a otros hacia la verdadera fuente de Vida. No es en tus fuerzas, y no es bajo tus estándares, Dios nos ha dejado todo lo necesario en Su Palabra y Él está con nosotros, en nosotros y por nosotros. Examinemos nuestros corazones, y si aun hay pecado, vengamos con honestidad a Él, confesemos, y renunciemos a ellos, para amar a aquel que pago nuestra deuda. Y si no puedes perdonar, y eres un creyente luchando con la falta de perdón, vuelve tu mirada a cuanto Él te ha perdonado, pídele que haga un milagro en tu corazón, y que te permita ver cuan desagradable es este pecado. Él es siempre fiel, nunca se cansa de corazones que están quebrantados por el pecado contra Él, la falta de perdón es un pecado contra Dios primero, empieza por ahí, confiesa hoy tu pecado y cree que Él es suficiente. Cristo es suficiente.

 

ESCRITO POR: Daniela Erazo

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