El ginseng. Una planta estimulante china bien conocida que también actúa sobre el sistema nervioso central es el ginseng(Panax ginseng). Incrementa la resistencia física y la capacidad de adaptación a los cambios y el estrés.
El guaraná. Otra planta estimulante, rica en dos alcaloides de la familia de las metilxantinas –teofilina y teobromina– pero considerada libre del efecto adictivo del café o el té, es el guaraná(Paullinia cupana).Su efecto es bastante inmediato, adecuado para personas que deban encarar tareas exigentes, como profesores, conferenciantes, opositores, estudiantes, atletas y otros deportistas en competición.
La hierba mate. Una opción con cafeína pero más suave que el café es la hierba mate (Ilex paraguariensis), pariente del acebo. Uruguayos y argentinos la conocen bien, pues forma parte de su cultura.Se puede tomar en infusión y contiene cafeína (mateína), teobromina y teofilina, que ejercen una acción energizantesobre el sistema nervioso central.
La cáscara de cacao. El cacao es una muy buena fuente de magnesio, grasas insaturadas y vitaminas, contiene teobromina, una sustancia menos excitante que la cafeína y útil ante la astenia.Se toma en decocción o en polvo.
Los estimulantes activan el sistema nervioso simpático. Este se encarga de mantener los estados de alerta, imprescindibles para abordar muchas circunstancias vitales.Al activarse el sistema simpático, aumentan la presión sanguínea, la frecuencia cardiaca y el flujo sanguíneo del cerebro y los músculos, se dilatan las pupilas y se incrementa el apetito. La persona se siente así más alerta y preparada para la acción.