La historia que les voy a contar la escuche en un Tour que realice con mis hermanos a las Islas encantadas (Islas Galápagos). En el barco que nos encontrábamos nos contaron acerca de un joven marinero que había muerto en una isla de Galápagos en el año 1935 o 1945 (no recuerdo bien la fecha) y que había sido enterrado por su madre. La madre de este joven vivía en el continente. Ahora, este joven antes de morir le había escrito una carta a su madre contándole que estaba bien y que no se preocupara, la carta que este joven escribió, llegó al continente (a las manos de su madre quien ya lo había enterrado) dos o tres años después de la muerte del jóven.
Lo que aprendí de esta historia es que antes los sistemas de mensajería tenían problemas, las cartas no siempre llegaban a tiempo, pero de un modo y otro llegaban. Y pensé en que hay muchas historias similares.
1 Samuel 17: 17 -19 (TLA) nos dice:
Así fue como un día Jesé le dijo a David: «Tus hermanos están con Saúl y los demás israelitas en el valle de Elá, peleando contra los filisteos. Llévales ahora mismo unos veinte kilos de trigo tostado y diez panes. Toma también estos diez quesos, y dáselos al jefe del ejército. Fíjate cómo están tus hermanos, y tráeme alguna de sus pertenencias como señal de que están bien».
¿Por qué David tenía que ir a donde sus hermanos?
Porque Isaí (padre de David) estaba preocupado por sus tres hijos mayores esto es una cualidad natural que los padres tienen, a ellos les preocupa la seguridad de sus hijos, no importa qué edad tengan o si ya están casados. (Mi mamá cuando tiene la oportunidad de proveerles comida a mis hermanos, les envía una funda de provisiones.)
Porque también tenía que llevarle el queso al jefe de ellos el padre de David muestra interés por el jefe de sus hijos, y el jefe lo apreciaba. El queso no tenía que dañarse.
Y porque David tenía que traer alguna prueba, le dijeron al jóven David “quiero saber cómo están tus hermanos, anda con estos presentes y tráeme una prueba de que están bien” la prueba que debía llevar David era una prenda (ropa) de sus hermanos.
El padre de David, Isaí o Jese, quería saber cómo estaban sus hijos y podía haber enviado una carta para comunicarse con ellos – pero creo que ya había escuchado la historia que les acabe de contar –por eso decide enviar a David, pues sabía que el mensaje llegaría a tiempo.
Dios como nuestro padre quiere comunicarse directamente con nosotros y cuidarnos, ÉL no quiere un intermediario, él quiere tener una relación face to face, directa y personal. Somos sus hijos y le interesamos. Dios como nuestro padre siempre estará al pendiente de nosotros.