«La gente no me abre la puerta; ¿por qué debería hacerlo por ellos? ‘

‘No hay cosas más importantes de qué preocuparse que decir «por favor», «gracias» y «perdón»?’

«No necesito mostrar a mis hermanos  mis buenos modales. Somos una familia’.

¿Alguna de estas afirmaciones suenan como algo que has dicho o pensado? Si es así, podrías estar perdiendo los beneficios de mostrar buenos maneras!

Los buenos modales pueden mejorar las siguientes tres áreas de su vida:

  1. Tu reputación. ¿Cómo tratas a la gente da una impresión, para bien o para mal. Si eres educado, es probable que la gente te va a ver como madur@ y responsable. Te van a tratar con respeto! Si eres grosero, sin embargo, la gente va a llegar a la conclusión de que estás interesado sólo en sí mismo, y que podrías llegar a ser pasado por alto en un empleo u otras oportunidades.
  2. Tu vida social. Las personas se sienten atraídos por aquellos que son educados y a personas que los tratan bien. Después de todo, ¿quién querría estar en compañía de alguien que es grosero o desagradable?
  3. La forma en que te tratan. Si eres siempre amable con el tiempo es posible que veas una mejora en la forma en que las personas te tratan, van a responder con amabilidad. Por supuesto, si usted es grosero, es posible obtener la respuesta opuesta.

Los modales son una forma de mostrar respeto y consideración por otros. Tener buenos modales no se trata de seguir un libro de reglas, sino que son una medida de qué tan cortés eres al interactuar con otros. Existen modales para un rango diferentes de interacciones. Cada vez que estés en una nueva situación, los modales pueden cambiar para reflejar las expectativas de comportamiento del grupo. Los buenos modales demuestran un nivel de confianza en ti mismo y en tu contorno. Puedes adaptarte socialmente a una variedad de ambientes sin alterar tu personalidad. La meta final es la adaptabilidad.