¿Fiebre, dolor de cabeza, malestar general, tos, congestión nasal? Si te has acatarrado, no desesperes. Con estas infusiones para el resfriado puedes plantarle cara y aliviar sus síntomas.
Tomillo para desinfectar y descongestionar
Gracias a su poder antibacteriano, el tomillo planta cara a la infección que está detrás del resfriado y, además, hace bajar la fiebre, ayuda a despejar las vías respiratorias y alivia la irritación de la garganta.
¿Cómo tomarla? La puedes tomar tal cual, en infusión, o también hacer gargarismos para calmar la garganta y vahos para descongestionar y EXPECTORAR.
Malva para los episodios agudos
La infusión de malva está considerada como uno de los remedios más eficiaces para aliviar los síntomas del resfriado agudo: congestión nasal, picor en la garganta y fuertes ataques de tos con efectos irritativos. Entre sus múltiples propiedades, está su poder expectorante y antiinflamatorio.
¿Cómo tomarla? Se suele poner una cucharada por taza y se deja infusionar 10 minutos antes de colarla. Para suavizar su sabor medicinal, se suele acompañar con anís verde, que la endulza.
Saúco para bajar la fiebre
Esta planta medicinal hace bajar la fiebre, ayuda a restaurar las mucosas y, como tiene propiedades antirreumáticas, también va bien para aliviar los dolores musculares y el malestar general provocado por el resfriado.
¿Cómo tomarla? Se recomiendan de dos a tres tazas al día de la infusión de las flores secas de la planta. Se suele combinar con regaliz, pulmonaria, eucalipto o llantén, que alivia la irritación de las mucosas.
Jengibre para la tos
Entre las muchas beneficiosas propiedades del jengibre está su poder expectorante para ablandar la tos y descongestionar durante los procesos catarrales, así como aliviar la fiebre, el dolor muscular y el de cabeza, y plantar cara a la infección.
¿Cómo tomarla? Puede añadir directamente al agua de la infusión una rodaja de jengibre fresco o una cucharadita de polvo seco y hervirlo unos cinco minutos. El sabor picante de esta planta medicinal combina muy bien con la miel y el limón, que también son beneficiosos para aliviar el resfriado. Descubre aquí todos los beneficios de la infusión de jengibre y tres versiones súper saludables y efectivas.
Salvia para calmar y desinfectar
La infusión de las hojas de salvia sirve para plantar cara a los virus, calmar los episodios de tos y desinflamar. Además, tiene un efecto tónico y astringente que contribuye a aliviar el dolor de cabeza que acompaña a menudo al resfriado.
¿Cómo tomarla? Por cada taza, se pone una cucharada de hojas de salvia y se pone a hervir a fuego bajo unos 4 minutos. Luego, se retira del fuego, se deja infusionar unos 10 minutos más y se cuela. Para paliar su sabor amargo, la puedes combinar con miel y canela, y multiplicar su beneficios con un poco de zumo de limón.
Orégano, un antibiótico natural
Por su potente acción antibacteriana, el orégano está considerado como un eficaz antibiótico natural que, además, tiene un efecto balsámico y ayuda a aliviar las inflamaciones en las vías respiratorias.
¿Cómo tomarla? Añade 3 cucharaditas de orégano fresco o 1 cucharadita de orégano a una taza con agua hirviendo, tapa y deja infusionar unos 10 minutos.
Equinácea para fortalecer las defensas
Otro de los remedios para curar el resfriado rápidamente es combinar una infusión de equinacea con propólis. Esta especie de resina elaborada por las abejas tiene propiedades antivirales y antiinflamatorias que, combinadas con las de la equinácea, potencia las defensas del cuerpo para combatir el virus y las bacterias.
¿Cómo tomarla? Se pone media cucharadita de equinacea por cada taza. Se añade cuando hierve el agua. Se apaga y se deja reposar 10 minutos. Y se le añaden unas gotas de extracto de própolis.
Eucalipto para descongestionar
Por sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y expectorantes, el eucalipto es otra de las plantas medicinales recomendada para las enfermedades que afectan a las vías respiratorias como el resfriado, la gripe o el asma.
¿Cómo tomarla? Se suele infusionar un par de hojas por taza de agua hirviendo durante unos 8 minutos. También es muy habitual hacer vahos con esta infusión para descongestionar las vías respiratorias y aliviar su irritación durante los procesos catarrales.
Malva para los episodios agudos
La infusión de malva está considerada como uno de los remedios más eficiaces para aliviar los síntomas del resfriado agudo: congestión nasal, picor en la garganta y fuertes ataques de tos con efectos irritativos. Entre sus múltiples propiedades, está su poder expectorante y antiinflamatorio.
¿Cómo tomarla? Se suele poner una cucharada por taza y se deja infusionar 10 minutos antes de colarla. Para suavizar su sabor medicinal, se suele acompañar con anís verde, que la endulza.
Salvia para calmar y desinfectar
La infusión de las hojas de salvia sirve para plantar cara a los virus, calmar los episodios de tos y desinflamar. Además, tiene un efecto tónico y astringente que contribuye a aliviar el dolor de cabeza que acompaña a menudo al resfriado.
¿Cómo tomarla? Por cada taza, se pone una cucharada de hojas de salvia y se pone a hervir a fuego bajo unos 4 minutos. Luego, se retira del fuego, se deja infusionar unos 10 minutos más y se cuela. Para paliar su sabor amargo, la puedes combinar con miel y canela, y multiplicar su beneficios con un poco de zumo de limón.
Orégano, un antibiótico natural
Por su potente acción antibacteriana, el orégano está considerado como un eficaz antibiótico natural que, además, tiene un efecto balsámico y ayuda a aliviar las inflamaciones en las vías respiratorias.
¿Cómo tomarla? Añade 3 cucharaditas de orégano fresco o 1 cucharadita de orégano a una taza con agua hirviendo, tapa y deja infusionar unos 10 minutos.