Gandhi creció en una familia con posibilidades económicas. En 1888 A los diecinueve años viajó a Londres para terminar sus estudios, fue en esta etapa de su vida donde palpó de cerca el racismo, en vez de reaccionar con odio o resentimiento, él usó a su favor aquella realidad social, después de fracasar como abogado empezó a recordar aquella triste realidad que se veía envuelta su nación, se dio cuenta de su papel transformador y decidió tener un impacto con la opinión pública, llegando a ser el mayor exponente de la desobediencia civil no violenta.
Gonxha Agnes era la menor de tres hermanos, creció en una familia de recursos medios, a los ocho años su padre fallece y enfrenta escases, pero su madre la capacitó de fe y lucha. A los dieciocho años decide salir de su casa para unirse al instituto misionero de “Las hermanas de Loreto”, en Irlanda. Allí es bautizada como María Teresa, nombre con el cual la conocería el mundo entero. Realiza un viaje a Calcuta en la India donde encuentra su vocación y servicio a los demás y desde entonces reconoce su papel transformador en la sociedad.
Hay muchos ejemplos de personajes que empezaron a descubrir su papel transformador en sus años de juventud y a pesar de que tuvieron una vida complicada supieron afrontarla al máximo. Hoy en día es común ver adolescentes sumidos en la tecnología y ocio, si bien es cierto que parte de las características de un joven es ser espontáneo y feliz, también deberíamos tomar en cuenta la capacidad que tenemos, al momento de impactar una sociedad.
Sería interesante ver que dentro de nuestras filas cristianas se levanten jóvenes: cuestionadores y críticos que busquen desarrollar reformas dentro de las estructuras cristianas de la actualidad, sin atacar o pelear por doctrinas sino que su papel transformador se base en una generación que impacta de manera positiva las esferas: políticas, sociales y académicas. La mayoría de veces en el círculo cristiano se nos delimita mucho a ser críticos o cuestionadores catalogándolo como “rebeldía”.
Es hora de reencontrarnos con una revolución de pensamientos. Las redes sociales son una plataforma en la que podemos exponer nuestros puntos de vista sin ser censurados. No se trata de simplemente pelear por una causa, se trata de encontrar junto con Dios aquel propósito por el cual naciste, decirle al mundo con tus dones y talentos lo grande que es Dios y de esta manera reconciliarlos con Él.
Querida generación ¿estás consiente que eres un generador de opinión? Si tu respuesta es sí, te recomiendo empezar a tomar decisiones trascendentales. Al igual que estos grandes personajes todos hemos pasado por momentos de dolor y angustia, pero estoy seguro que eso mismo será lo que nos inspire a encontrar nuestro papel transformador y usaremos nuestra juventud como un impulso hacia las reformas religiosas que necesita nuestra nación.