Hace una semana me encontraba viendo una película llamada Hugo. Trataba sobre un pequeño huerfano llamado Hugo Cabret  que reparaba cosas; él imaginaba que todo lo existente era un gran mecanismo con el número de piezas exacto y donde cada una de estas piezas cumplía una función específica. Este Niño intentaba descubrir que pieza era para así poder encajar.

Esta cinta me hizo reflexionar sobre el propósito que tenemos en este mundo y en la responsabilidad que tenemos al ser una pieza con una rol importante y determinado. Si una pieza por pequeña e insignificante que parezca no hace el trabajo que debe hacer, el mecanismo simplemente deja de funcionar.

En diferentes ocasiones he encontrado personas que se preguntan por qué estan aquí, otros  por el contrario, jamás lo han pensado. Creo que el que se formula la pregunta estás mas cerca de econtrar la respuesta. La Biblia dice: «Porque todo el que pide, recibe; el que busca encuentra; y al que llama se le abrirá la puerta» (Lucas 11:10)

Por lo tanto si quieres saber tu propósito y función en el ‘gran mecanismo’ en el que estamos, debes empezar preguntándote: ¿Cuál es mi propósito? si ya los has hecho es el momento de pedirle a Dios que te lo muestre, y mientras llegue esa respuesta, no dejes de servir, y hacer el bien porque al hacerlo seguro hallarás el propósito y cuando lo encuentres tendrás la satisfacción de haber sido lo suficientemente perseverante para encontrarlo y cumplirlo.

 

ESCRITO POR: Fer Quezada