- Reconoce los logros de tus hijos: Un “lo hiciste bien”, “eres un campeón” “eres una estrella”, son un combustible impresionante para motivar sus logros. Reconoce la valentía de estos pequeños héroes en cada gesto que hacen.
- Decir “te amo” y darles un fuerte abrazo, les recarga de fuerza y energía para seguir firmes en sus actividades.
- Recuérdales que alcanzar una meta requiere sacrificio y entrega, el éxito no se consigue de un momento a otro. Utiliza ejemplos que ellos vean en su cotidianidad, uno de ellos podría ser el proceso de una planta al crecer.
- ¡Aprender es contagioso! Cuando ellos te encuentran leyendo, viendo programas educativos, también se animarán a hacerlo y será una actividad para disfrutar juntos. Cuando salgas de casa, conversa sobre el lugar que están visitando, la comida típica y por supuesto un tiempo para la diversión.
- Acompáñalos en sus tareas. Hay cosas que les cuesta trabajo aprender. Cuando muestras paciencia, los harás sentir seguros para seguir intentando.
- Celebra los pequeños éxitos de tus hijos porque eso les anima y llena su corazón de orgullo por lo que están logrando.
- Enséñales a decir gracias. Es importante que juntos agradezcan a Dios el permitirles dar un paso hacia la meta. Cuando reconocen la ayuda de Dios, también podrán reconocer la ayuda de otros para alcanzar un objetivo. Es indispensable que crezcan lejos de sentimientos egoístas hacia sus amigos reconociendo el trabajo en equipo.
- No es lo mismo perfección que excelencia. La perfección complica nuestras vidas y puede frustrarnos. Enseña a tu hijo a dar lo mejor de sí mismo, eso es excelencia. Hacer las cosas con excelencia nos desafía a hacer lo mejor, a entregar el mejor esfuerzo.
- Bríndales apoyo en sus anhelos. Esto produce sentimientos de seguridad, independencia y autoestima.
Recuerda tomar fotos porque los niños son curiosos por naturaleza. Enseña que lo que hagamos, debemos hacerlo con pasión, esto quiere decir, siempre hacerlo con la mejor actitud.
Dejemos huellas en sus corazones de lo hermoso de nuestra familia.