La última comida del día debe ser ligera, para evitar digestiones pesadas y, además, para evitar coger kilos de más.
«En la merienda, es fundamental eliminar siempre bollería industrial, alimentos procesados y snacks», nos cuenta Magda Pérez, coach nutricional de los centros Carmen Navarro, quien en las cenas recomienda desterrar los procesados, por su contenido en grasas saturadas y calorías vacías.
Es importante también la forma en la que cocinas los alimentos. Si optas por merendar un dulce, mejor que sea casero, y debes evitar los fritos y rebozados, optando por alternativas más ligeras, como preparaciones al vapor o al horno. Las cremas o sopas ligeras son una excelente alternativa para las cenas, por su poder saciante y las escasas calorías que aportan.
Embutido
Son muy apetecibles y socorridos, pero debes evitar que sean un fijo en tus meriendas y cenas. Y si los incluyes, elige pavo o jamón serrano. La experta nos cuenta que otros como el chorizo o el salchichón contienen grasas y un exceso de sal. Debes evitar siempre los embutidos ultraprocesados.
Chocolate
Es una de las grandes tentaciones para muchas personas, uno de los alimentos más adictivos que existen. La recomendación es clara: evítalo salvo el chocolate negro con más del 80% de cacao. El resto tiene también gran cantidad de azúcar. Recuerda que una onza de chocolate negro puede aliviar esa ansiedad que sentimos a veces por el dulce.