A un rey se le ocurrió hace tiempo atrás, que en su país debía existir una ciudad de refugio para todos aquellos que habían cometido homicidio de manera accidental o involuntaria, de esta forma si un familiar de la persona que murió buscaba venganza el homicida podía esconderse en esta ciudad, era un lugar a donde la gente podía huir.
Muchas veces he querido encontrar un lugar así, sin embargo creo que ya no existen ciudades como esta, y aun si existieran, para la culpa no hay escondite, yo sé que tú también de manera involuntaria has cometido errores y que de pronto has terminado con tus sueños o heriste a alguien sin querer hacerlo, siento decirte que no hay a donde huir, no tienes otra opción, tienes que dar la cara y pedir disculpas, si atentaste en contra de tus sueños, perdónate a ti mismo pero vuélvelo a intentar, deja que tus fallas te pasen la factura y cobren su venganza, pero te aseguro que te vas a sentir libre, y pronto vas a tener nuevas fuerzas para empezar otra vez.
ESCRITO POR: Michael Constante