La oración es una herramienta que trae paz, alivio, esperanza a nuestra vida, el tiempo de oración es indispensable e irremplazable en nuestro día a día.
Somos los padres quienes más influenciamos la vida de nuestros hijos y debemos sembrar en ellos, la necesidad de tener un tiempo de oración todo el tiempo.
Enseña a tus hijos a orar con la biblia, el Padre Nuestro o el Salmo 23, son un gran inicio. A la vez, es necesario que los niños aprendan que no debe ser repetitivo, se trata de contar lo que está pasando en nuestras vidas y expresar lo que sentimos. También puedes mencionar los personajes que oraron con mucha fe al Señor y fueron escuchados, como por ejemplo: Daniel, Ester, Ana, David.
Nunca olvides de enseñarles a tus hijos a agradecer, la gratitud es una virtud muy noble porque estamos diciendo que somos felices con lo que tenemos. No siempre les enseñes a llevar una lista de peticiones para que Dios las atienda. (Colosenses 4:2)
Podrías usar la música para tu tiempo de oración, una canción puede ser también una oración.
Tus hijos deben crecer sabiendo que orar es un privilegio que tenemos para involucrar a Dios en cada área de sus vidas… ¿Cómo hacerlo? Por medio de tu ejemplo, ya que de esa manera puedes impactar sus vidas de manera real.