Cuando estamos en ese proceso inigualable del romance en el noviazgo, hablamos de todos nuestros sueños, casi de manera general tocamos el tema de los hijos, sólo de pensar nos llena de ternura, imaginamos sus sonrisas y decimos: ¨seguro se parecerá a papá o a mama¨, en fin, anhelamos sellar nuestro amor con la descendencia, después de la boda, al paso de los años van llegando los hijos príncipes y las hijas princesas. ¿Cómo olvidar ese día que nuestra sospecha se hizo realidad?, ser padres, parece tan natural, pero al paso de los años algo sucede, pareciera que los corazones se alejan, amamos a nuestros hijos, sin embargo, no nos entendemos, ¿qué hicimos mal?, ¿qué dejamos de hacer? ¿cómo reconquistar su corazón?
A veces creemos que sentir amor es suficiente, pero el amor se compone de varias joyas que unidas forman el tesoro del amor, expresar ese amor a través de la aceptación, la honra, el respeto, el aprecio, valorarles…; ¿Cómo mantenerlo?. A través de cultivar la confianza, es imposible mantener relaciones sanas sin la confianza, esta es la mezcla que une todos los componentes del amor, es como unir ladrillo a ladrillo un muro inquebrantable que rodee nuestro hogar para mantenerlo unido y protegido.
¿Qué es la confianza?, según el diccionario se define como una esperanza firme que alguien tiene o que alguien tiene de otro y/o de algo, es un ánimo o vigor para obrar, la confianza es un acto de fe, es confiar en aquello que es bueno. La confianza es necesaria para mantenernos unidos en toda relación matrimonial familiar amigos incluso laboral pero no es una fe ciega una fe que se sustenta en el conocimiento que se desarrolla a través de la sana convivencia, confío porque te conozco, te respeto y te amo en forma natural.
La confianza se da en la familia sana pero sin darnos cuenta se puede romper por reacciones equivocadas conductas inapropiadas o simples malos entendidos la confianza como el amor se deben cultivar para que prevalezcan y florezcan ¿Cómo cultivar la confianza entre padres e hijos? Se requiere una clara determinación y compromiso para mantener la confianza y la humildad para pedir perdón.
Algunos tips prácticos: pasar tiempos de calidad y recreativos juntos conociendo el mundo de nuestros hijos, el de sus amigos, su música, sus gustos, su lenguaje, su mundo. Que sepan que nos interesamos, que ellos nos interesan, que tu hijo sepa que es prioridad en tu vida, nunca romper la comunicación aunque no estemos de acuerdo respetar y escucharlos antes de hablar, no juzgarlos, tener empatía, acompañarle en sus actividades y proyectos, que sepan que tenemos grandes expectativas en ellos porque los conocemos, orar y leer juntos la palabra de Dios siendo consecuentes con nuestra forma de vivir.
Una cultura de bendición, honra y honestidad, expresar diariamente nuestro amor.