Arnica montana
Un potente anti-inflamatorio que debes utilizar de forma externa, porque es una planta bastante tóxica, para el tratamiento de hematomas, esguinces, e inflamaciones producidas por enfermedades reumáticas, o incluso por picaduras de insectos. «Plántala preferiblemente en macetas individuales con el sustrato arcilloso. Intenta que no esté muy accesible a los niños y a las mascotas».
Aloe vera
Se planta en macetas con buen drenaje y no necesita un cuidado excesivo. Intenta que reciba mucho sol (como la mayoría de estas plantas medicinales) y que no tenga exceso de agua. Así podrás aprovechar sus múltiples beneficios: puedes aplicar directamente el jugo de sus hojas sobre cortes, heridas, picaduras de insectos, quemaduras y cicatrices. Además, tiene un plus y es que es un purificador natural del aire de casa.
La lavanda
Es una planta medicinal de propiedades calmantes, a la que le encanta estar en lugares soleados y no necesita riego abundante. Crece mucho y muy rápido. «Como tiene un aroma característico, se la considera una verdadera joya en aromaterapia. Puedes utilizarla por esto también para perfumar los armarios, dentro de saquitos, o puedes utilizarla creando un aceite con sus flores. Se
prepara mezclando aceite de girasol con las flores y dejándolo 3 semanas en maceración, en un lugar protegido de la luz directa y seco. Así, van pasando sus aceites esenciales al aceite de girasol (o el que hayas utilizado) y de esta manera puedes utilizarlo para dar masajes que ayuden a relajar los músculos y relajar el ánimo».
La caléndula
«Es una flor preciosa, de color naranja, que además de ser ornamental, está llena de propiedades medicinales. Su principal uso es el externo, y la verás en muchas cremas o aceites para el cuerpo», nos cuenta la experta, que nos habla de sus propiedades calmantes para la piel, pues incluso se utiliza para tratar la dermatitis y el eccema, bien en infusión de uso externo, o como aceite elaborado de una manera muy similar al que hemos explicado en la lavanda. Se siembra en primavera-verano, y necesita estar expuesta al sol aunque tolera la semi-sombra.
Jazmín
Además de ser una planta de flores sencillas pero preciosas, y con un aroma inconfundible y delicioso, muy valorado en perfumería, puedes utilizarla por sus propiedades medicinales. «De hecho, el té preparado con sus flores frescas (muy popular en China) acelera el metabolismo (ayudando a la pérdida de peso) mejora la eliminación de toxinas y es digestivo», nos detalla la farmacéutica. Lo mejor es plantar un esqueje, en un suelo muy enriquecido y de calidad.
Diente de león
Es tan común encontrarla en los jardines, que casi nadie repara en sus propiedades y en su fácil cultivo, al sol o en semisombra, y crece rápidamente. Su flor es dulce y las hojas más jóvenes son muy sabrosas en las ensaladas. «Aunque no puedes utilizarla si estás embarazada o en tratamientos con anticoagulantes, la infusión de diente de león ayuda a la eliminación de toxinas y ayuda en la digestión de las grasas», añade Mar Sieira.
Hinojo
Se trata de un calmante digestivo. En muchos restaurantes indios colocan en la mesa pequeños recipientes de semillas de hinojo para masticar después de las comidas. Su ingrediente activo es el anetol, que es relajante muscular y facilita la digestión. «Puedes colocarla sin problema al sol y sin mucho riego. Desde la misma semilla, obtendrás con facilidad una planta de hasta 2 metros de altura», nos cuenta la experta.