Salmo 5: 1-12

Este salmo nos presenta una dinámica muy particular sobre su autor: El rey David. Se establece que es un salmo diseñado para ser cantado sobre Nehilot, lo cual es una referencia para indicar que la lectura del salmo debía ser acompañada con el toque de flautas.

Esto nos evidencia el lado musical que caracterizó toda la vida al rey David. Pero también este salmo coloca en evidencia otra característica de David: Su vida de oración. El versículo 3 dice:

Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré

El resto del salmo nos mostrará la razón de su oración, muy temprano en la mañana: pedía protección de Dios contra sus enemigos. Y es en este momento en el cual se conjugan estas dos características de David, arte musical y oración, para mostrar la dinámica de su vida de intimidad con Dios. Así se presentaba David cotidianamente ante Dios: en alabanza y oración.

En la actualidad, vivimos una crisis generalizada, no solo en el Ecuador sino en el mundo entero. Por momentos todos los seres humanos tenemos la tendencia de olvidarnos de que ante la presencia de Dios nada escapa a su control y que Él tiene cuidado de cada uno de nosotros.

¿Cómo te sueles presentar tú cada día ante Dios? Más allá de tus múltiples súplicas o necesidades, ¿te presentas en adoración y oración ante Dios? Esta era la dinámica muy natural del rey David cada mañana al presentarse ante Dios: Esperar en su presencia. Esperar implicaba dependencia y confianza en la certidumbre del cuidado y provisión de Dios.  ¿Qué tal te parece adoptarla para tu tiempo diario con el Señor? Piénsalo. Oremos.