¿Quién eres? No, no me refiero a tu nombre, apellido, profesión, posesiones o grupos a los que pertenezcas. Apunto a lo profundo de tu ser, a lo que enciende tu corazón y da razón a tu existir. Eso que te impulsa a ser para lo que naciste ser; usando todo tu potencial, dones y talentos. Que no te permite pasar sin dejar huella en la historia de la vida, de los que te rodean.
¿Quién eres? ¿Quién ha definido lo que eres? Muchas veces llevamos conceptos equivocados de nosotros mismos. Parámetros establecidos desde la infancia, a veces de nuestros propios progenitores por desconocimiento o de aquellos que pensamos eran significativos en nuestro caminar. Palabras, frases, gestos, que marcaron para bien o para mal nuestra mente y corazón.
¿Quién eres? ¿Quién ha robado el gozo de tu ser? Experiencias dolorosas, pérdidas irreparables, traiciones, mentiras, engaños, y tantas otras situaciones. Los seres humanos nos equivocamos con facilidad, tomamos decisiones egoístas buscando satisfacer nuestro yo. Las sonrisas desaparecen cuando nuestra esperanza esta puesta en cualquier hombre.
¿Quién eres? Un ser fantástico, creado un poco menor a los ángeles, por las propias manos de Dios. Coronado de gloria y de honra, como lo menciona el Rey David en el libro de los Salmos. Dios, a los que creemos en Él nos ha dado una nueva identidad que solo se puede vivir a la luz de la fe. A través de Jesucristo, se restablecen los vínculos de intimidad. Ahora somos hijos de Dios y su amor basta para transformarnos y vivir como sus herederos: con paz, esperanza, confianza y gozo. ¿Quién eres? Un hijo de Dios lleno de dones y talentos sorprendentes para marcar vida en otros corazones.