¿Te ha pasado alguna vez que sentiste que tuviste una oportunidad con un chico o una chica y que lo arruinaste por completo? Si tu respuesta es positiva ¡bienvenido al grupo!este artículo es para ti.
Hace poco tiempo mantuve una conversación con una amiga, ella me contaba que estuvo saliendo con un chico que le agradaba mucho, que las cosas se desarrollaban bien pues conversaban y compartían tiempo juntos, habían sido sinceros y hablado de muchos temas, entre ellos el pasado de ambos. Pero al poco tiempo de sincerarse hubo un cambio de actitud y se distanciaron.
Cuando el fluir de la relación no va como esperabas y al contrario sientes que todo cambió te preguntas ¿qué fue lo que ocurrió? y pasa por tu mente el hecho de que tuviste la culpa por tus actitudes y/o por cierto pasado. Tu pensamiento se centra en ti, en como echaste a perder las cosas.
Pero la verdad es que lo mejor fue que las cosas terminaran en este punto pues a medida que pasa el tiempo la separación duele más y si lo piensas detenidamente de tu intento fallido puedes aprender y crecer. Circunstancias como estas sucederán porque son parte de la vida. No funcionó, no era para ti porque si hubiese sido para ti te hubiese aceptado aunque fuese difícil y se mantendría a tu lado en lo bueno y en lo malo.
Si has pasado por situaciones así, aprende de tus errores y sigue con tu vida, no te estanques en el fracaso y la culpa recuerda que aun nuestras equivociones Dios las puede hacer beneficiosas. Recuerda que él seguirá trabajando en nosotros siempre y si en sus planes está que recibas algo lo hará sin importar si te autosabotéas o no.