El dolor de garganta es una molestia que puede ser síntoma de diversas afecciones, entre las que se encuentran la faringitis, el resfriado, entre otras. Sin embargo, esta picazón o sensación de ardor puede ser calmada con remedios caseros, si bien la causa que la origina podría requerir valoración médica.

• Miel

Agregar un poco de miel al té tibio puede ayudar a calmar la irritación en la garganta. Puede elegir entre una variedad de tés naturales, que además lo mantendrán hidratado, aspecto clave para cuando se tiene dolor de garganta. La miel es un eficaz supresor de la tos.

• Hidratación

Llevar una correcta hidratación es esencial en todo momento, pero lo es mucho más cuando se tiene dolor de garganta. Si se está deshidratado, el cuerpo no podrá producir suficiente saliva y mucosidad para mantener la garganta lubricada de forma natural, y esto empeorará la inflamación y la molestia.

El agua es común para la hidratación, pero tés o sopas calientes también cuentan, aunque con estos últimos hay que tener mucha precaución con su temperatura, ya que si están muy calientes entonces podrían ser perjudiciales para la garganta ya inflamada.

No son recomendables la cafeína y el alcohol, ya que pueden deshidratar aún más.

Caramelo mentolado

Una opción práctica para calmar el dolor de garganta —aunque de forma muy breve— es chupar un caramelo de venta libre que contenga mentol, sustancia que puede adormecer el tejido. Además, estos caramelos pueden aumentar la producción de saliva y ayudan a mantener la garganta húmeda.

En todo caso, estos caramelos no son tan efectivos como las pastillas medicadas específicamente recetadas.

En los niños esta opción no es recomendable, debido a que representa un peligro de asfixia.

• Humidificador

Respirar aire húmedo es una buena opción para calmar el tejido inflamado en la nariz y la garganta. La técnica consiste no en aspirar directamente el aire del humificador, sino utilizar el sistema para aumentar la cantidad de humedad en la casa.