Palosanto y Jengibre
Mientras que el palosanto tiene propiedades calmantes y analgésicas, el jengibre es antiinflamatorio, razón por la que puede utilizarse para el tratamiento del estrés. Se debe preparar una infusión con un trozo de jengibre y algunas hojas de palosanto (conocido también como kaki). Endulce con miel y bébase antes de dormir.
Agua de Mandarina
El agua de mandarina contiene propiedades calmantes y antioxidantes que ayudan a aliviar los síntomas del estrés. Se debe preparar rallando la concha de una mandarina y mezclarla con agua, dejándola hervir por unos quince minutos antes de beber. El sabor de esta infusión es muy fuerte, así que debe endulzarse con un poco de miel.
Baño de agua caliente
Esta técnica es muy relajante. Se debe a que el vapor puede generar un efecto antiinflamatorio y con ello reducir la tensión muscular. Solo es necesario calentar un poco de agua y tomar un baño de tina. Se puede acompañar con sales aromáticas, o hierbas como la malva silvestre para mejorar los efectos relajantes.
Para una relajación efectiva los baños deben durar al menos quince minutos.
Comer de manera pausada y saborear los alimentos
Una manera de controlar la ansiedad que puede generar el estrés es realizando las actividades básicas como comer de manera pausada. Se ha determinado que el proceso de masticar puede llegar a ser relajante. Sentir y saborear los alimentos también genera estímulos positivos para controlar el estrés.
El momento de comer debe ser sagrado, ya que si no se respeta, se puede degenerar en problemas digestivos como la acidez o el dolor de estómago.