Comer frutas frescas después de cada comida parece más una dieta que un remedio como tal, pero es recomendable ponerlo como hábito en la alimentación diaria.

Ingerir estos sanos alimentos causa un efecto que evita la aparición de gases gracias a las enzimas esenciales que producen durante la digestión. Como alternativa se puede hacer jugos o ensaladas combinando varios tipos de frutas.

El jengibre es un remedio ideal para evitar la mala digestión y los gases. Se puede aplicar de distintas maneras:

Crear una infusión de té de jengibre con la mezcla de agua y la raíz triturada. También se puede comer en pocas porciones como contorno de la comida o ingerir una pequeña cucharada de jengibre fresco rallado.

El vinagre de manzana es especialmente efectivo y recomendado por nutricionistas para hacer desaparecer las molestas flatulencias y mejorar la digestión.

Para aplicar solo basta con mezclar dos pequeñas cucharadas de vinagre de manzana en una taza de agua, luego tomar durante o después de cada comida.

El diente de león es un tipo de hierba fácil de conseguir ya que crece en muchos lugares haciéndola asequible para la persona promedio. Las pequeñas hojas del diente tienen propiedades altamente beneficiosas para la salud, evitando los gases.