Bolsas de té amargo
Por su alto contenido de bioflavonoides, el té amargo ayuda a combatir las infecciones virales y bacterianas que también pueden afectar los ojos y causar conjuntivitis. Tiene una acción antiinflamatoria que podría contribuir a disminuir la inflamación y el prurito.
Para utilizarlo, solo debes poner una bolsa húmeda de té verde o té negro sobre el área afectada, bien sea uno o ambos ojos, luego, solo debes dejarlo actuar unos 5 minutos. Si el ojo está muy inflamado, repite este tratamiento 4 veces al día y procura que la bolsa de té esté helada.
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Cucharas refrigeradas
Aunque sobre este dato no hay ninguna evidencia médica, pues la creencia popular sugiere que la temperatura fría de unas cucharas de metal ayuda a constreñir los vasos sanguíneos, lo que a su vez disminuye la inflamación y el enrojecimiento del ojo afectado.
Ante la primera molestia en el ojo, sumerge un par de cucharadas en un vaso con hielo, espera 10 minutos y luego colócate la cuchara sobre el párpado afectado. Una vez la cuchara se caliente, cámbiala por la fría y repite el tratamiento unos 10 minutos.
Aceite de ricino
El aceite de ricino es un ingrediente con propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la hinchazón y la irritación en los ojos, al tiempo que disminuye la picazón. Lo que se sugiere para su uso es agarrar el aceite de ricino 100 % puro y con el apoyo de una gasa o de algodón, previamente esterilizado, colocar unas gotas y aplicar alrededor del área del ojo afectada por la alergia, nunca dentro del ojo. Esto último es muy importante.