+593 2 3980 893

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
2 08, 2018

CARTA A MI YO DEL FUTURO

2019-07-07T23:43:32-05:002 agosto, 18|

Querida yo, espero estés bien. Han pasado muchos años y seguro estaremos próximos a estrenar el 4to piso de este viaje llamado vida. Me gustaría saber si eres feliz, si tienes un buen trabajo, o si ya te compraste el auto que tanto nos gustaba.
No te miento últimamente, he tenido días de desvelo y estrés al darme cuenta que no todo es color de rosa. El mundo real es cruel y la sociedad cada vez se vuelve más efímera. Los miedos de saber si seré exitosa y feliz me persiguen. Por ello te dejo esta lista de las cosas que algún día prometimos hacer, espero algunas las hayas cumplido, y si algunas se te olvidaron aquí te las recuerdo:
1.-Haber cruzado el mundo: ¿Recuerdas del viaje que prometimos hacer? Espero que ya hayas conocido ese maravilloso lugar del cual todos hablaban, pero pocos conocían. Si no lo has hecho es el momento para hacerlo.
2.- Tener la estabilidad emocional que tanto buscábamos: Espero que para este tiempo ya la tengas, que los intentos fallidos se tomen como aprendizaje y que aquel amor que tanto nos hirió esté superado y perdonado. Si aún no encuentras al amor de tu vida está bien, no te juzgaré.
3.- Decirles a mamá y papá que los amas: Últimamente los echo mucho de menos. Extraño estar cerca de ellos. Si aún viven, dales un abrazo y no te olvides de decirles cuan valiosos son para ti.
4.-Hacer algo loco y arriesgado: Espero ya lo hayas hecho, sino, el tiempo es ya.
5.- No olvidar tu esencia: Quiero que no olvides nunca quienes somos, y lo que hemos aprendido. Sigue siendo honesta y no pierdas la fe en el mundo.
6.-Tratar de seguir haciendo eso que te apasiona: Con el trabajo y demás cosas se nos puede llegar a olvidar eso que tanto amamos. Por favor, no te olvides de seguir con las clases de baile, con el canto, y con lo que amamos hacer.
7.-Ayudar a los demás: Recuerda cuántas veces nos hemos salvado de problemas por todas aquellas personas que nos han ayudado. Recuerda hacer el bien, sin mirar a quien.
8.-No perder la capacidad de asombro: Por favor, trata de no convertirnos en una autómata con celular integrado. Recuerda que los momentos son instantáneos, así que deja el celular y no pierdas el aprecio por los detalles.
9.-Mantener cerca a los amigos: Recuerda que los amigos son los hermanos que escogemos. Trata de contactarlos más seguido, invítalos a cenar, será divertido recordar viejos tiempos y perpetuar los nuevos.
10.-Seguir creyendo en imposibles: No dejes de soñar, mantén los pies en la tierra pero no dejes que se vayan todos nuestros sueños. De ti depende hacerlos realidad. Dios va de tu mano.

¡Te veo pronto!

27 06, 2018

Carta a mi hij@ adolescente

2019-07-07T23:43:32-05:0027 junio, 18|

Querid@ hij@:

Aprovecho esta carta para contarte algunas cosas que me hubiera gustado saber a tu edad, o incluso algunos años más tarde. Quiero que sepas que te quiero mucho y que pienso cada día en ti. Estás siempre presente en mis pensamientos, en mis sueños y en mi corazón.

Quiero que sepas también, hij@, que me siento orgulloso de ti, de quien eres y de la persona en la que te estás convirtiendo. No sé cuándo será la próxima vez que podamos hablar, que podamos vernos. Pero en cualquier caso quiero decirte algunas cosas ahora, pensando que pueden ayudarte en la vida, porque aprenderlas me ayudó a mí.

  • Busca siempre en tu interior, dentro de ti, para saber qué es lo que te gusta hacer en esta vida. Nunca sabemos el tiempo que vamos a vivir, pero sea el que sea, es más limitado de lo que crees ahora. ¿Cómo se busca dentro de uno? Pues, por ejemplo, dedicando tiempo para pensar y reflexionar tú sol@ sobre tu vida y sobre lo que deseas.
  • Haz siempre aquello que te apasione, aquello que te haga vibrar, incluso aunque a papá y mamá no nos guste mucho. Vive tus sueños, nunca los de nadie más, porque ese es el secreto para una vida plena y feliz.
  • Sirve a los demás. Una vida en plenitud es una vida de servicio. Ayuda y apoya a otros, entrégate a aquello que haces, sea lo que sea. Actúa con generosidad, conectado con tu propósito, porque nadie recibe más que aquel que contribuye sin esperar nada a cambio.
  • No te tomes nada demasiado en serio, ni siquiera a ti mismo. Diviértete y ríete, también de ti mismo. Sobre todo cuando te equivoques o cometas errores.
  • Ocúpate de las cosas que dependen de ti (¡no son muchas, pero son las más importantes y más que suficientes!) y no te preocupes de las que no dependen de ti, de aquellas que no puedes controlar.
  • Quiérete sin excusas. Sé siempre amable, respetuos@ y amoroso contigo mism@, incondicionalmente cariño.
  • Arriésgate, hij@. Atrévete a hacer cosas que te dan miedo, que te desafían en tus creencias, que no sabes si las lograrás hacer o directamente crees que no las puedes hacer. Siempre es mucho mejor intentar algo y arrepentirse después si no se consigue, que no hacerlo y arrepentirse por no haberlo intentado.
  • Lee cada día, aunque sea un poco. Leer es vivir otras vidas. Leer te ayuda a pensar mejor, a saber mejor quién eres y quién puedes llegar a ser. Leer te hace libre y grande: abrir un libro para leerlo es como abrir tus alas.
  • Sobre todo, busca siempre a Dios, Él te formó desde el vientre de tu madre, quiere lo mejor para ti y te ama incondicionalmente, y nunca olvides que yo te amo y siempre lo haré.

Eres mi hij@ del alma y siempre lo serás, y no hay nada ni nadie en el mundo que pueda cambiar eso. Estaré siempre disponible para ti, para guiarte, apoyarte o ayudarte, para todo lo que tú necesites.

Cuídate.

Tomado y adaptado: Pablo Tovar- Coach

15 05, 2018

Carta a mi Familia.

2019-07-07T23:43:32-05:0015 mayo, 18|

Todos creen tener la mejor familia, pero nosotros sí que la tenemos, por eso, porque nos tenemos. Todo lo que soy hoy se lo debo a Dios y a Uds.
A cada sueño, sacrificio y trabajo que hemos realizado.
A mis padres por ser un ejemplo de amor saludable, por enseñarnos a amar a Dios y a valorar a las personas. A ustedes no les quedaron grandes las palabras: Papá y mamá.
Tener a dos padres así, que entregan amor y pasión diaria, que están siempre en las buenas y en las malas unidos contigo, pendientes de todo lo que te rodea, que te ayudan a levantarte y te aconsejan para no caer en lo mismo, que lloran y ríen contigo; tenerlos para mí se llama FELICIDAD.
A mis hermanos por regalarme el privilegio de entender cómo se siente tener que compartir, cuidar y proteger la vida y el corazón de alguien más que no soy yo. Por sus abrazos y besos en cada circunstancia difícil. Porque cada vez que algo me agobia o me llena de alegría lo primero que quiero es llamarlos y contarles.
Mi familia gracias a Dios es de las que funcionan. Y por muchos obstáculos que existan, hasta ahora hemos encontrado salida. No quiere decir que no tengamos problemas, claro que sí, la vida no es fácil, pero es mejor superarlos juntos que solos, así la cuesta arriba se hace más corta y fácil.
Dios nos bendijo con este templo llamado hogar, y por muy agotador que se haya hecho el día, siempre merece la pena continuar o en algunos casos, volver a empezar. Verlos bien me complace y me da fuerzas para seguir dando pasos.
Una vez más puedo afirmar, que “la UNIÓN hace la fuerza”. .
Como los admiro, como los respeto, como los amo.

8 05, 2018

Gracias MAMÁ

2018-05-08T09:09:11-05:008 mayo, 18|

Cuando era niña creía que eras una especie de superheroína, de eso ya hace mucho tiempo, hoy estoy plenamente convencida de que lo eres. Titulada en amor, en cada momento te has hecho cargo de mis heridas en las rodillas y en el corazón, curando con tus besos todos mis dolores.

Mamá, fuiste mi niñera, mi enfermera, mi confesora, mi maestra, mi eterna compañía. Siempre has sabido cómo sellar mis desvelos y mis preocupaciones, algún día me contarás cómo adquiriste esa gran habilidad.

Eres fuerte, aunque a veces te sientas vencida, veo en tus ojos que las batallas del día a día y de la vida nunca te han doblegado. También sé que ya nunca lo harán, porque tu valentía y tu fuerza han servido para sacar adelante a una familia, eso tiene un poder inmenso.

Tu amor es el culpable de que no me conforme con cualquier cosa, de que siempre quiera más y de que necesite reaprender a mirar la vida con cada puesta de sol. Has predicado con tu ejemplo los valores más importantes que hoy tengo y que siempre conservaré: a amar con todo mi corazón, a tener una mano para dar y otra para recibir, a ser humilde y a sentirme orgullosa de mí misma y de mi familia.

Has luchado contra viento y marea, has calmado las más siniestras tempestades y aunque te haya hecho daño con mi indiferencia o mi inconsciencia muchas veces, siempre he tenido un hueco para cobijarme a medio camino entre tu corazón y tus brazos.

Gracias a ti hoy sé que mis logros me pertenecen y que mis sueños no tienen fecha de caducidad. Y cuando más pequeña me he sentido, más me has acurrucado, llenando con tus besos el vacío que la desesperación provocó. Gracias por colmarte de paciencia a la hora de hacerme ver mis errores y por tener esa fuerza sobrehumana con la que siempre consigues descargar mi espalda para que no sufra.

Eres mi mayor privilegio y mi mejor regalo.

Porque has aprendido a hacer todo con una sola mano, porque has “dormido” con un ojo abierto hasta que has oído que llegaba a casa después de una salida,  porque me has dado tu trozo de pastel, porque te has aprendido el nombre de cientos de muñecos, porque has tenido la paciencia de conocerme hasta saber qué es lo que pienso y siento.

Gracias por ser la maestra de mi vida, por convertirte en mi ángel, por hacer mi carga más ligera, por entregarme tu corazón lleno de amor verdadero y darme el impulso para alcanzar lo imposible. Dios te bendiga, te recompense y te tenga a mi lado, el mayor tiempo que pueda.

Te amo.

Tu hija.

20 03, 2018

Carta a Nuestros Hijos

2019-09-09T00:15:27-05:0020 marzo, 18|

Queridos Hijos,

Queremos que sepan que los amamos mucho y que estamos muy orgullosos de ustedes. No somos los padres perfectos pero hemos hecho lo mejor para ayudarlos a construir el camino a través de estos duros años de crecimiento.

Queremos que siempre recuerden:

Sean auténticos y siempre amen al Señor y sírvanlo. Permanezcan en nuestra fe a pesar de todas las tentaciones del mundo que los empujen afuera. Les hemos enseñado la diferencia entre lo bueno y lo malo, así que aprendan a amar a su prójimo y a servir a los demás. Nunca pierdan de vista sus valores, ellos los definen.

No sacrifiquen sus valores por el confort o el placer temporales. No vale la pena.

La escuela no siempre será entretenida. Tampoco lo fue para nosotros, pero es importante tener una educación de calidad si quieren aspirar a buenas oportunidades profesionales.

Nunca estén satisfechos con lo que saben. Conviértanse en constantes aprendices, no sólo en la escuela, sino también en su fe. Sean respetuosamente curiosos con la gente y con la vida en general.

Nada en la vida es gratis. Trabajen duro y siempre tendrán su recompensa. Paguen sus deudas y trabajen más duro que todos a su alrededor.

Conocerán a muchas chicas y chicos en su vida. Sabrán que están enamorados cuando se les aflojen las rodillas, tengan mariposas en el estómago y no podrán dejar de pensar que ella/el, es la persona más linda que han visto jamás. ¿Y entonces qué? Conózcanla, construyan una relación y tómense el tiempo para descubrir si es la correcta.

Hagan lo opuesto de la sociedad, hagan lo correcto, y guárdense para el matrimonio. Probablemente se burlaran de ustedes,  pero Jesús los amará por la misma razón.

Nos han escuchado decir esto un millón de veces: “¡Tienen que ser más responsables!” ¿Saben quién es siempre responsable de sus acciones? Ustedes.

Sean honestos con ustedes y con sus amigos. Rodéense de personas que compartan sus valores. Sean buenos amigos con los demás y siempre díganles la verdad. Esa es la señal de un verdadero amigo.

Sean auténticos, nunca pretendan ser algo que no son. Ustedes son creaciones de Dios. No se dejen tentar por el deseo que esconder quienes son, o su fe o lo que piensan realmente de los demás.

Se tropezaran y caerán algunas veces en la vida, pero recuerden que siempre estamos aquí para ustedes y que los amamos.

Pero más importante es que Dios los ama y que Él nunca los abandonará. Él quiere que ustedes aprendan, crezcan y piensen por ustedes mismos, pero que nunca se alejen de su amor.

Hijos, queremos que sean felices, total y absolutamente felices. ¿Y saben qué? Nunca somos realmente felices si no tenemos gozo.

¿Saben de dónde proviene el gozo? El gozo viene de poner a Cristo en el primer lugar en nuestras vidas y amarlo tanto que todos a su alrededor lo vean a trabajando en sus vidas. Es entonces cuando tendrán gozo verdadero, el que los hará inmensamente felices.

Algún día, cuando sean esposos y padres con hijos, oro para que les digan estas palabras…

Con amor.

Papá y Mamá.

6 02, 2018

A mi Miedo…

2019-09-09T00:15:33-05:006 febrero, 18|

Llevo un tiempo dándole vueltas y hasta hoy no he encontrado la forma de decírtelo. Espero que esta carta sirva para que yo misma entienda lo que me pasa, lo que nos pasa. No somos un buen equipo.

Hoy quiero decirte que ya basta, que no doy más, que no puedo seguir de esta manera.

Basta ya de excusas para no hablar de los problemas; basta de hacerme la loca como si no pasara nada; basta de esconder la cabeza o de barrer los malentendidos, porque no quiero rencores bajo la alfombra; basta de ambigüedades. Pero sobre todo, basta de jugar como niña y hacerme daño.

Basta ya. Con este basta me libero de ti, me libero de tus cadenas.

Me libero del terror que me haces sentir cada vez que quiero tomar una decisión, como si yo no fuese capaz. Me libero de dormir con lágrimas y despertar ansiosa, me libero de pensar en finales cuando ni siquiera hay inicios; me librero de culpas que no son mías, que están solo en mi mente.

Tú, querido miedo, me has dejado impávida, sin palabras cuando tuve que hablar, quebrada cuando debí levantar cabeza, ausente cuando necesitaba mi presencia.
Por ti me escondo, vivo a oscuras, y cuando nadie me ve me permito lastimarme a mí misma. No quiero más de ti.

Ya no voy a esconderme por vergüenza, no pienso seguir atada, no quiero más mentiras, quiero la verdad que me hace libre.

Desde arriba me extienden una mano, una que promete amarme y guiarme sin condición. Hoy leí que ese amor, hecha fuera todo temor y por eso te dejo; porque ya no hay espacio en mí para ti.

Hoy tomo las riendas de mi vida, de mis sueños, de mi corazón y le doy la bienvenida a la libertad, la sanidad y el amor. Me costará, pero lo intentaré. Prefiero la valentía, me decidí por ella y le digo adiós a tu obscura sombra.
Ha sido suficiente.

Adiós miedo, para siempre.

30 01, 2018

Carta a Ti, que aún no crees

2019-09-09T00:12:53-05:0030 enero, 18|

A ti.

Creo en Dios, no en “uno” sino en Él.

Si supieras cuanto amor, bondad y misericordia me ha entregado, no dudarías ni un segundo en acercarte a él.

Si supieras  todas las veces que me ha amado, cuidado y secado mis lágrimas. Ha cuidado de mi familia, y en los momentos más duros sostuvo mi mano.

Debo confesar también que no todo ha sido fácil, seguirlo es un reto, es nadar contra corriente, pero la recompensa es incomparable. Él me provee, me sustenta, me levanta.

Deberías palpar los milagros que nacen de su mano y corazón! Tantas cosas que la vida y la ciencia misma no son capaces de explicar; pero Él lo hizo, lo está haciendo y lo hará.

Todo es mejor desde que lo conocí, yo pierdo el control, pero Él jamás.

Me nace una alegría inexplicable en medio de cualquier circunstancia, cuando le hablo, me escucha! Jamás me ignora!

Cuando todos me culpan, Él me abraza, no me juzga, me ama.

Y por todo ese amor, vivo agradecida. Busco agradarle con mi vida.

Mis sueños cobran fuerza y aunque el camino se hace duro a veces, Él me ha demostrado que vale la pena. Murió por mí, me regaló vida eterna.

Sé que debe ser difícil creer en alguien a quien no ves; yo tampoco creía, hasta que me atreví, ¿no perdía nada verdad?

Y sabes, lo gané todo.

Aunque esta es mi historia, Él no es solo para mí, es para ti también.

No me creas, créele a Él y puedo darte mi palabra, de que pronto estarás escribiendo una carta como esta, para alguien más, que al igual que tú y yo, necesite atreverse…a creer en Él.

26 12, 2017

A mis hermanos

2017-12-26T14:06:28-05:0026 diciembre, 17|

Hoy me quiero detener a agradecer haber crecido juntos, porque más allá de que nuestros padres nos unieran, seguimos así, respetando nuestras diferencias y ayudándonos día a día.
Hoy, cada uno tiene una vida definida. Con sus tiempos, sus formas, sus aciertos y desaciertos. Todas distintas, todas iguales, que se nutren del amor verdadero de nuestros padres y nuestra familia extendida: tíos, abuelos, primos, sobrinos y todos los amigos que nos brindaron una niñez, una adolescencia y una contención de lujo.

Mis recuerdos de la infancia son grandiosos. Crecer juntos nos hizo disfrutar de nuestra niñez de una manera única. Nos peleamos, bastante, porque sí, por cosas que a la distancia parecen ridículas, pero que en su momento para nosotras eran la vida misma. Hicimos travesuras, grandes, chiquitas y medianas. Fuimos cómplices y acusadores. Cambiamos de sombrero millones de veces, pero al final, nos defendíamos con todo nuestro ser.

Superamos etapas de todos, momentos no tan lindos, separaciones y encuentros. Vivimos historias tan distintas como nosotros mismos. A veces, como agua y aceite. Nuestras reacciones al mundo dispares, nuestra apreciación de lo lindo y lo feo, lo injusto de lo justo, lo que vale la pena y lo que no. Caminamos a la par, pero tomando decisiones propias.
Estas diferencias solo refuerzan la teoría que ronda en mi mente: nos criaron con la libertad que necesitamos para encontrar nuestro propio camino y recorrerlo con las herramientas que viven en nuestro interior, ésas que nuestros padres pusieron día a día en nuestros corazones.

Me ser su herman@, me llena el alma. La vida compartida, los años pasados, solo hicieron que hoy estemos unidos. Seguimos firmes, pasando de alto detalles que podrían separarnos y focalizándonos en todo lo que bueno que tenemos en común, cada día, en cada momento.

Una vida compartida, una historia que no puede contarse una sin la otra. Porque los hermanos son así, unidos, para siempre, para quererse como nadie. Desde la cuna, día a día, año a año, fortaleciendo emociones y sentimientos que solo nosotros conocemos.

La vida sigue y todavía nos depara desafíos, situaciones que vamos a tener que enfrentar. Yo, desde el fondo de mi corazón, deseo que siempre encontremos las palabras, el espíritu y la valentía para seguir juntos.

Me siento afortunada por ir mano a mano en la aventura de transitar este camino, por todos los abrazos sinceros, las críticas más duras, las sonrisas cómplices, las palabras acertadas, las miradas que dicen todo, la compañía que no pide nada a cambio. El dar sin esperar recibir.

Queridos hermanos, simplemente gracias por estar siempre, que vuestro buen Dios los bendiga y sepan, que quiero todos los años que vengan, pero junto a Uds.
Los amo.

8 11, 2017

A ti, hermana de otra sangre

2019-09-09T00:15:44-05:008 noviembre, 17|

Los años siguen pasando y nosotras seguimos juntas, hemos pasado tantas cosas, tenemos tantos recuerdos, que ya puedo ver nuestra vejez, meciéndonos en las sillas mientras contamos nuestras locas anécdotas a las generaciones que tenemos sentados en el suelo riéndose de nuestra divertida juventud, también puedo ver cada una de las noches que pasamos en vela llorando porque nos rompieron el corazón.

Siempre que doy un vistazo a mi pasado, ahí estás, siempre tu rostro está dentro de mi vida, en las buenas, en las malas y en las peores, eres la guerrera que siempre está ahí para mí, y de sobra sabes que yo siempre estaré para ti.
Eres el hombro en el que lloro, la almohada en la que me desahogo, eres como mi hermana, con diferente ADN, la verdad es que los amigos son la familia que podemos elegir, y tú eres mi mejor amiga, mi familia opcional, tu casa es mi segundo hogar.

Me toca a mí decirte la verdad, por muy dura que esta sea. Lo cierto es que eres un espécimen raro, lejos de la perfección, eres tan imperfecta y maravillosa que la persona que está a tu lado, es afortunada! Sabes que estaré ahí cuando seas feliz y también cuando te rompan en mil pedacitos el corazón.
Te admiro, eres fuerte, eres bella, por dentro y por fuera, no sé cómo lo haces pero lo que quieres lo consigues, eres mi pata más fuerte en la mesa de la vida, sabes que hay muchas personas a mi alrededor pero de todas, tú eres mi favorita, y por mucho.

Quiero agradecerte por toda la paciencia que has tenido al ser mi amiga, me has dedicado tanto tiempo que temo no haber hecho lo mismo por ti, pero sabes que siempre estaré para ti, me da fuerza lo que siempre me dices: “tengo fe en ti”; contigo  a mi lado hasta equivocarme es divertido.

Quisiera tener el poder de obsequiarte el boleto que te lleve directo a tus sueños, pero sé que aún sin esos ellos llegarás.

Y ¿sabes?, quiero estar ahí cada que logres un objetivo, y ten por seguro que estaré cuando no lo logres.
Eres de esas personas que cuando las tengo a mi lado no tengo miedo de seguir en el difícil camino de vivir, venga lo que vega, llegue quien llegue, se vaya quien se vaya, somos de esas que siempre estarán la una con la otra, para echarse porras, ayudarse, y tomar las bromas como halagos.

El destino está escrito, eres mi familia, la hermana que elegí, y la familia siempre está unida…
Dios me regaló una aliada.
Bienvenida a mi vida para siempre, mejor amiga.

Tomado y adaptado de: Wapa/ Sociales.

Realiza tu donación mediante Transferencia Bancaria

Mi promesa de Donación: Eres parte de HCJB

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Banco del Pichincha. Cuenta de ahorros Banco Pichincha # 22 02 49 71 71
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: [email protected]
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
Haz tu donación en línea con tu tarjeta de crédito o débito nacional o internacional con total seguridad a través de nuestro portal de donaciones Haz clic aquí

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Produbanco o Servipagos. Cuenta de ahorros Produbanco # 12 00 58 38 84 9
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: [email protected]
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
  • Débito bancario: Realiza tu donación por medio de tu cuenta bancaria del Pichincha o Produbanco llenando los datos solicitados en el formulario. Envía el documento firmado al correo electrónico [email protected] o entrégalo en nuestras oficinas.

Descargar Formulario: Click Aquí