Todos hemos aprendido varias lecciones de vida de nuestras madres a lo largo de los años. Por ejemplo, nuestras madres nos enseñaron acerca de la anticipación cuando nos dijeron: «¡Solo espera a que tu papá llegue a casa!» Nuestras madres nos enseñaron acerca de la lógica cuando dijeron: «Porque yo dije eso. Y punto». También nos enseñaron acerca de la oración cuando dijeron: «Mejor pídele a Dios que esta mancha salga del sofá». En serio, mi madre me ha enseñado algunas de las lecciones más valiosas que he aprendido en la vida y éstas son las primeras 5…
- Haz de Dios el centro de tu vida
Esta primera lección es la más importante. Mi madre me mostró esto todos los días. Ella tuvo un caminar con Dios que fue evidente para mí desde una temprana edad. Esto era evidente en todo lo que hacía nuestra familia. Dios realmente necesita ser el centro de nuestras vidas si queremos vivir de acuerdo con Su plan y Su voluntad.
- La familia es primero
Siempre cenábamos juntos cuando era pequeño. Éramos una familia muy ocupada que siempre parecía estar corriendo a todo lado. Sin embargo, mi madre hizo que sea una prioridad que tengamos una comida juntos cada noche. Ahora, miro hacia atrás y veo la sabiduría y la bendición en esto. Las conversaciones y los lazos construidos alrededor de comidas, no se separan fácilmente. Mamá nos enseñó que Dios siempre fue primero, pero que tu familia debería ser la siguiente prioridad en tu vida.
- Admite tus errores
Sería absurdo decir que mi madre es perfecta. Ella no lo es, pero cuando cometía un error, siempre lo admitió humildemente y trabajaba para arreglarlo. Intento ser como ella y no ser demasiado orgulloso para admitir que estoy equivocado y hacer todo lo posible para arreglar las cosas.
- La vida no es justa
Desde que puedo recordar, mi madre siempre tuvo la misma respuesta para nosotros cuando decíamos «eso no es justo»… ella decía «la vida no es justa». Yo sé que suena chistoso, pero estoy tan agradecido de que me haya enseñado esto. Porque no encontrarás equidad en la escuela, en el trabajo o en las relaciones. Me enseñó que no solo debo estar contento con lo que tengo, sino que tengo que luchar por lo que quiero o creo.
- Amor incondicional
Ella me enseñó que el amor es mucho más que hacer felices a los demás. El amor es mucho más que dar regalos o abrazos. El amor es una actitud, una forma de vida, algo que se vive a largo plazo y tiene un gran alcance. No importa lo que hice o lo que dije, nada hizo que mi madre me amara menos.
¡Así que me gustaría decir: GRACIAS MAMÁ! Gracias por las cosas valiosas que me has enseñado y sigues enseñándome.