1) Los grandes personajes tenían algo de loco
El chofer de Albert Einstein declaró haberlo visto atrapar un saltamontes del piso y comerselo. También se conocía por salir al campo a observar aves y tocar su violin emotivamente, con lagrimas corriendo por sus mejillas. Nikola Tesla trabajó de 3AM a 11PM por más de 38 años, sin descanso. Se mantuvo en celibato pero tenía afinidad por las palomas. Charles Dickens sufría varios trastornos obsesivos, desde mantener su cabello y barba en perfecta posición usando un cepillo cientos de veces al día, hasta mantenerse largos momentos organizando y sustituyendo palabras en sus escritos. (fuente)
Ser diferente a los demás puede ser señal de tu genialidad.
2) Serás un pionero
¿Alguna vez has comido papas fritas con helado de vainilla? ¿Te has subido a un avión? ¿Vives en alguna parte de las Americas?
Todas estas cosas fueron idea de algún «excéntrico» que decidió probar algo nuevo. Los hermanos Wright lograron volar aunque sólo hacían bicicletas y todos los llamaban locos. America fue descubierta cuando la gente aún pensaba en una tierra plana. Las papas fritas y el helado son lo más delicioso del mundo, pero seguro miraron raro a la primera persona que lo probó.
Tus hábitos extraños pueden un día convertirse en un gran aporte a la humanidad.
3) Dios hace cosas extrañas
Evidencia #1: El Ornitorrinco, evidencia #2: El Kiwi (animal), evidencia #3: Los Mellocos, evidencia #4: Tu cara, jajajaja
Bueno, dejandose de bromas, hay cosas que Dios creó que a veces se ven muy ridiculas o nos parecen extrañas. A demás que en la Biblia hay casos donde Dios hace cosas raras, como que un pez gigante se coma a alguien, o que el rey se convierta en bestia salvaje, o dejar su pueblo extraviado en el desierto por 40 años, o hacer que un burro hable.
¿Si Dios no hace las cosas de manera «logica» o «normal», porqué nosotros debemos hacerlo?
4) Nunca estarás aburrido
Piensa en la persona más normal que conozcas. ¿Aburrida, cierto?
Todos tenemos un amigo raro. El que dice algo completamente sin sentido. El que siempre está en situaciones absurdas. El que actúa de la manera más extraña. Y es nuestro amigo a causa de eso. Es divertido pasar tiempo con gente así, siempre tenemos historias entretenidas. Siempre hay algo que hacer, algo que decir, algo que explotar. Debemos amar a los raros y valorar la belleza que aporta su personalidad tan colorida.
Todos tenemos un amigo raro, y si no lo tienes… pues eres tu.
5) Es normal – todos tienen algo de loco
Cuando llegas a conocer a alguien por mucho tiempo te das cuenta realmente lo extraña que es esa persona. De pronto se muerde las uñas, o le pone salsa de tomate a todo (incluso el helado). Quizas sólo se pone zapatos verdes y no de otro color. Puede que le tenga miedo a los patitos de hule. Todos tenemos algo de raro, y eso hace que el mundo sea un lugar maravilloso, porque si todos fuéramos «normales» seríamos aburridos, faltos de personalidad, sin nada interesante que aportar.
La vida es hermosa por su rareza, no por su normalidad.
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