La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) destaca también que las pomadas pueden aliviar, pero no curar. Sugieren no utilizarlas durante más de una semana, ya que, “a la larga, pueden dar lugar a la atrofia de la piel del ano”.
Remedios:
Además de estos tratamientos, Martínez da una serie de remedios y pautas capaces de reducir las molestias de las almorranas.
Evitar el estreñimiento: “el estreñimiento provoca un sobreesfuerzo en las deposiciones y puede incrementar el dolor”, afirma. Para ello, sugiere llevar una dieta rica en fibra y líquidos abundantes. Semfyc añade que, si aumenta el volumen de las heces, estarán menos tiempo en los intestinos y tendrá menos dolor al ir al baño.
Emplear de forma moderada los laxantes, si fueran necesarios: Martínez alude a su uso moderado, mientras Semfyc indica que es mejor no usarlos sin indicación del médico. “Pueden causar dolor de barriga y diarrea, lo que agravaría las hemorroides”, señalan.
Realizar baños de asiento con agua templada y jabón: estos baños consisten en sumergir la zona del ano en agua tibia, no demasiado caliente, durante 10-15 minutos, 3 o 4 veces al día. Con ello se calma el dolor.
Limpiar con esponja o toallitas húmedas: el coloproctólogo afirma que estas disminuyen la sintomatología de las hemorroides. Semfyc, por su parte, insiste en que la higiene correcta del ano es fundamental. Recomiendan el uso de un jabón neutro, aunque matizan que no es bueno lavarlo más de uno o dos veces al día.
Hacer ejercicio físico frecuentemente: Martínez subraya que el sedentarismo empeora los síntomas de las hemorroides. “Si por su trabajo debe estar muchas horas sentado, fuera del mismo debería evitar sentarse y realizar ejercicio de manera regular”. Semfyc puntualiza: “Es bueno hacer ejercicio, pero habría que evitar actividades como ir en bicicleta, montar a caballo o el remo”.
Reducir el consumo de café, también el exceso de sal, las especias, los ácidos, el chocolate, los picantes y el alcohol.