Ayuda a controlar tu peso
El shock del frío te ayuda a activar tu metabolismo para que puedas quemar más calorías. De acuerdo con los expertos, cuando tu cuerpo siente el frío comienza a quemar grasa para tener energía para proteger tu temperatura.
- Mejora los tiempos de recuperación
El frío, como puedes imaginar, reduce la inflamación, el dolor muscular, mejora la circulación y te ayuda a prevenir la aparición de ácido láctico, que es el que hace que no puedas mover las piernas después de una sesión intensa.
- Fortalece tu sistema inmunológico
No, el frío no hace que te enfermes, eso lo hacen las bacterias y gérmenes, y un buen baño helado puede ayudarte a combatirlos mejor, esto porque promueve la producción de células blancas en la sangre y ayuda a tu sistema inmune a responder mejor antes el estrés.
- Mejora tu calidad de sueño
No es ningún secreto que es casi imposible dormir bien cuando tienes calor, tu cuerpo necesita una temperatura relativamente baja para poder descansar bien y recuperarse, bañarte con agua fría, en especial si entrenas en la noche, ayuda a bajar la temperatura.
- Pone a prueba tu fuerza de voluntad
Si puedes saltar al agua helada, realmente puedes hacerlo todo, como esa repetición que te faltó o seguir corriendo hasta terminar tu set. Gran parte de tener un buen entrenamiento es tener el poder mental para hacer las cosas aunque te hagan sufrir un poco, y resistir el agua fría también te ayuda con eso.
- Te hace ver mejor
El agua caliente deja tu piel y pelo secos, el agua fría ayuda a mantener su brillo y a que se vea más saludable.