Cuando pienso en la amistad puedo ver varios rostros en mi mente y revivir emociones. Amigo es un adjetivo muy conocido, denota cercanía, aprecio, he inevitablemente un intercambio de conocimiento mutuo de la identidad de cada persona; sus afectos, pasiones, temores, planes futuros o actuales.
Una amistad es un puente de comunicación de corazón a corazón…¡cuidado! no estoy usando al corazón como una frase romántica, de hecho la biblia nos advierte sobre la verdadera condición del corazón humano
“Más engañoso que todo es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá? Yo, el Señor, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos…” JEREMÍAS 17:9-10
Nuestros corazones son engañosos, “y perverso” dice otra de las traducciones bíblicas, “la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud” GÉNESIS 8:21. Está es la condición de todos los corazones humanos implicados en cualquier tipo de relación, y una amistad no es la excepción.
¿Cómo crees que dos corazones engañosos y perversos se van a relacionar?
La visión del mundo sobre la amistad, plasmada en pantallas es ideal; serán mejores amigos por siempre y para siempre y los conflictos se resuelven en la complicidad y la solución está dentro de si mismos. La independencia y autosuficiencia del ser humano es la clave.
La Biblia por otro lado, de inicio a fin describe la realidad del ser humano, esa realidad donde tu corazón engañoso y perverso no puede ocultarse, donde los seres humanos tenemos corazones pecaminosos, (ROMANOS 1:21) nuestras pasiones y deseos buscan honrar todo menos al creador (ROMANOS 1:25) somos idólatras (EZEQUIEL 14:3), buscamos satisfacer los deseos de la carne (GALATAS 5:19-21) y necesitamos un rescate de nuestras almas, y un nuevo corazón, un nuevo nacimiento que nos vuelva a la condición de dependencia absoluta del único dueño y creador del universo, el único Dios y Señor (ROMANOS 3:22-24/ EZEQUIEL 36:25-28)
Para los cristianos, solo en Cristo hay esperanza, la fe en Él nos hace nacer de nuevo y sólo en ese intercambio divino donde El único Santo y bueno toma mi lugar y se hace pecado tomando toda la irá del Padre, venciendo a la muerte y dándome vida en su resurrección; sólo en el evangelio las relaciones tendrán un propósito distinto.
Todas nuestras relaciones son lo más parecido a un consultorio donde las profundidades del corazón serán expuestas, y sometidas a un doloroso proceso de santificación; solo basta una amistad intencional para que sin duda se exponga tu verdadera adoración, tu verdadero tesoro, tu altar de ídolos, las áreas que deben ser expuestas a la verdad de la palabra inspirada por Dios y la luz de Cristo, o incluso tu necesidad de salvación, esa salvación que trae verdadero gozo y paz.
Una amistad en Cristo es una gran bendición, es ahí donde a pesar de que nos herimos unos a otros por el pecado que aún lucha con el espíritu, su gracia es suficiente, y donde podemos ejercitar nuestra fe, primero en el tener la confianza de que ya no hay condenación para los que estamos en Cristo, donde podemos con gozo extender perdón y pedir perdón, donde ese amigo nos recuerda que estamos revestidos del único perfecto, Cristo, y que la fe en Él y su obra siempre tendrá frutos de justicia, verdad y salvación.
Quiero que recuerdes a ese amigo que cuando vio el peor de tus pecados, te amo y dio su vida por ti…
“Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando” JUAN 15:13-14
Pensar que Cristo estaba declarando que a través de su obra, nos entrega una cercanía tan íntima con Él, El Padre y El Espíritu Santo… “ahora los llamo amigos” … es algo que me genera profundo asombro, perplejidad y reverencia, ya que sólo la gloria de un Dios justo, piadoso, amoroso, compasivo, proveedor, soberano y santo podría llevar a cabo tan profunda y milagrosa intimidad.
Esta es la única relación perfecta, El siempre estará, El siempre será fiel, El siempre nos llevará al Padre, El siempre salva, El siempre libera a los cautivos, El siempre nos guiará al arrepentimiento, su Espíritu en nosotros da testimonio de que somos uno con Él, nos sostiene a diario y nos moldeado más y más hacía la imagen del Santo de Israel, nuestro Señor y salvador. Todo porque El es el único perfecto.
¿Existe el amigo ideal entre los creyentes?
- Un amigo que te presenta a Cristo, un amigo que te anima a seguir a Cristo, que te recuerda que no debes huir de Él cuando tu pecado está delante de ti, sino que te arrojes en su obra completa… arrepiéntete y cree en el Hijo.
- Un amigo que ora para que tu tesoro sea Cristo, un amigo que te confronta y te restaura en un espíritu de mansedumbre para la gloria de Cristo, un amigo que en los momentos de dificultad te recuerda el consuelo y la esperanza en Cristo, un amigo que te perdona como nos perdonó Cristo, un amigo que se alegra cuando la verdad de su palabra revela todos los atributos de Dios y tu constante necesidad de Él.
- Un amigo con el cual compartir en oración y convivencia mientras somos peregrinos en este mundo.
- Un amigo que no te abandona cuando estás abatido por las pruebas.
- Un amigo que no se ofende fácilmente, que extiende misericordia…Son varios los rostros que vienen a tu mente, y esa es la idea, el cuerpo de Cristo es un conjunto de creyentes que reflejan al único amigo perfecto, Cristo Jesús. Es un honor que su perfección se vea reflejada en nuestra imperfección como iglesia. Porque así le place a Él.