El jengibre es un alimento ideal para dietas en las que el objetivo es perder peso. Para personas con diabetes tipo 2, en la que el sobrepeso o la obesidad suelen estar asociadas a su desarrollo, puede ser un aliado muy útil.

Si lo consumes en infusiones, el jengibre tiene un efecto saciante. También se ha demostrado que ayuda a reducir la resistencia a la insulina.

Además, debido a sus propiedades antiinflamatorias, el consumo de jengibre te puede ayudar mejorar los síntomas de la artritis, que es causa y efecto de adquirir un estilo de vida sedentario.

Otro gran beneficio del jengibre en el organismo, es que ayuda a la función hepática, reduciendo el riesgo de tener hígado graso.

Es un potente antioxidante que te ayudará a combatir el envejecimiento celular. Sus beneficios son especialmente evidentes en la piel y el cabello.

Mejora el sistema inmune, por lo que es un excelente método preventivo para enfermedades estacionales. Evitando de esta forma las complicaciones que estas ocasiona en las personas con diabetes.

Para terminar, debemos recordar que un consumo excesivo de jengibre puede ser perjudicial para la salud afectándola de distintas formas leves. Podría causar acidez estomacal, vómitos o diarreas, por lo que se recomienda consumirlo en pequeñas cantidades y empleándolo como hemos mencionado en este artículo. Para mayor información, consulta a tu médico o especialista en nutrición de confianza.