Los jóvenes deben saber que algún día serán viejos”, dijo Gregorio Marañón. Envejecer es un proceso vital por el que, tarde o temprano, todos vamos a pasar. En esa etapa de la vida, la salud, más que nunca, toma gran relevancia y empieza a considerarse el centro de los intereses y preocupaciones.
Recomendaciones para comer mejor
- Una gran parte de la población anciana presenta problemas para ingerir alimentos. ¿Cuáles serían las soluciones más recomendables?
- Los problemas bucodentales como, por ejemplo, una menor secreción salivar y la pérdida de la dentadura dificultan la masticación. En consecuencia, se deberán priorizar alimentos de fácil masticación como los lácteos y desplazar otros como la carne y algunas verduras y frutas. Eso puede repercutir negativamente en el aporte de nutrientes de la dieta.
- Es decir, es tan importante lo que se come como lo que se deja de comer.
Además, otras estrategias que pueden ayudar a la ingesta de alimentos en personas de edad avanzada pueden ser las siguientes:
- Utilizar cubiertos adaptados que no resbalen y reducir la distancia al plato para evitar que la comida se caiga antes de llegar a la boca.
- Para que la masticación sea más sencilla, coger cantidades pequeñas de comida y, antes de volver a coger comida, vaciar lo que hay en la boca. Ingerir los vegetales en forma de puré, las frutas asadas, cocidas o en compotas y la carne como carne picada (albóndigas, hamburguesas caseras) para facilitar la masticación.
- Para evitar la tos y el atragantamiento, se recomienda modificar la consistencia de los alimentos, evitando consistencias mixtas o tropezones, inclinando la cabeza hacia delante al tragar, y empujando la comida con la lengua. En caso de atragantamientos frecuentes, se pueden espesar los líquidos con polvos espesantes.
Dicho esto, ¿es posible llevar una alimentación saludable durante la vejez?
- La respuesta es claramente afirmativa. Comer adecuadamente, además de beneficioso para la salud, debe ser un placer.