Felicidades, ahora viene una nueva etapa, dormirán menos, gastarán tiempo, fuerzas y dinero… ¿Cuáles de estas frases has dicho a tus amigas o conocidas o quizá las has escuchado? Puedo asegurarte que ninguno de estos comentarios te ayudaron en los momentos «depre»

Aunque gracias a Dios no pasé por una depresión post parto «clínica» tuve episodios de mucha tristeza y ansiedad en los cuales necesité la ayuda de otras personas para salir adelante y es por eso que te pido que juntas reflexionemos en las cosas que podemos evitar hacer o decir para que otras mamitas caigan en esta situación.

La depresión post parto es una condición real:

La OMS define la depresión como “trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela, y la capacidad para afrontar la vida diaria.

Con esta información, enfoquémonos en lo que no debemos decir cuando hablamos con una mamita:

• No repares en que si una mamá quedó gordita o no. La ropa es la primera delatora ante el peso con el que quedamos. Muchas veces tenemos que usar la ropa maternal al por algún tiempo después del parto. No necesitamos comentar al respecto.

• No consultes sobre la producción de leche materna. Cada mamá tiene un proceso diferente en este aspecto y este es un asunto entre la mamá y el bebé.

• Puedes esperar para saber quién va a cuidar del bebé o el regreso de la licencia de maternidad. No atormentes la mamá con esa pregunta que quizá aún no ha sido resuelta.

• Para ¿cuándo el segundo bebé? ¿para cuándo el tercero? Que pregunta más incómoda… es algo que solo la pareja debe conversa, meditar sobre todo bajo la dirección de Dios. Esta es una decisión difícil de tomar… te lo aseguro.

Que te parece si cambiamos la perspectiva. Ofrezcamos consejos que edifiquen, animen, brinden esperanza. Como por ejemplo: ¿cómo puedo orar por ti? Comenta sin ser presumida sobre lo que has aprendido leyendo sobre tener un varoncito o una nena, qué música para hacer dormir al bebé te ayudó a ti?

No me refiero a que limites tus consejos, hablo de que somos tan diversas y muchas veces lo que nosotras pasamos, podría lastimar el autoestima de otras madres, muchas veces nos comparamos, nos sentimos inseguras, tristes, asustadas, y ponemos un estándar muy alto que no logramos alcanzar. No te preocupes, tómate tu tiempo, lo vas a superar… la maternidad es de toda la vida, no es de un momento. Con la ayuda de Dios, todo es posible.