Si te resulta difícil leer la Biblia porque al empezar no logras concentrarte y lo poco que lees no entiendes, y sobra decir que por eso te cuesta tener estudios regulares, aquí unos tips que te pueden ayudar.
1: Ora antes de leer la Biblia. Una oración por sencilla que te parezca en la que le entregas el tiempo de lectura a Dios hace la diferencia.
2: Elige un libro de la Biblia: Cuando empiezas a estudiar la Biblia procura elegir un libro y terminarlo, de esta manera vas a entender mejor y lograrás tener continuidad.
3: Formula preguntas y busca respuestas. Esto te ayudará a ubicarte en la historia. Pregúntate sobre el lugar, la persona que habla, quienes están escuchando, el contexto, la cultura, etc. Investiga y responde estas preguntas en fuentes confiables como comentarios y diccionarios bíblicos que incluso puedes conseguir en google, esto enriquecerá tu lectura y despertarás tu curiosidad.
4: Compara la escritura en varias versiones de la Biblia. Busca el texto que estás leyendo en diferentes versiones, en algunas comprenderás mejor ciertos versículos.
4: Busca las palabras en su versión original. Procura buscar como fueron escritas las palabras en su texto original, en hebreo y/o griego; comprender su significado te dará más claridad de lo que estás leyendo.
5: Marca las partes importantes. Subraya si es posible de diferentes colores lo que más te impacto y lo que no lograste comprender bien para profundizar y aclarar dudas.
6: Toma notas: Escribe lo que Dios te ha dicho en su palabra.
Recuerda que la lectura y el estudio (de la Biblia) es para todos, aunque a algunos les resulte más fácil que a otros no deja de ser un hábito que todos podemos desarrollar.
ESCRITO POR: Michelle Rojas