A veces es muy difícil saber hacia dónde quiere Dios que vayamos, ¿no es así? ¿Quiere Dios que salga con esta persona o que me quede soltera/o? ¿Dios quiere que entre al equipo de fútbol o no? ¿Quiere Dios que me postule para esta universidad o aquella? ¿Dios quiere que deje mi trabajo? ¿Dios quiere que sea misionero/a? ¡Son muchas preguntas! ¡Puede ser agotador! Entonces, ¿cómo sabemos lo que quiere? ¿Cómo sabemos cuál es la opción «correcta»?

Hay algunas preguntas que te debes hacer para conocer qué camino quiere Dios para tu vida.

¿Lo que estoy considerando va en contra de Dios y Su Palabra?

Si te enfrentas a una decisión y la Biblia prohíbe una de las opciones, obviamente Dios no querrá que elijas ese camino. Por ejemplo, ¿debería usar mi tiempo libre para jugar con mi familia o ir a una fiesta donde se bebe? Efesios 5:18 dice: » No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu”. ¡Esa decisión fue fácil! Definitivamente jugar un juego con mi familia.

Por supuesto, no todas las decisiones van a ser tan sencillas. Hay momentos en los que parece que ambas decisiones son buenas o que las elecciones no son ni buenas ni malas. ¿Qué hacemos entonces? Llegaremos a eso en un momento, pero primero háste las siguientes preguntas…

¿Lo que estoy considerando me acerca a Dios?

Todo en la vida terminará haciendo una de dos cosas: 1. Acercarnos más a Dios. 2. Alejarnos de Dios. Al buscar la voluntad de Dios para tu vida, desde las pequeñas cosas hasta las cosas importantes a largo plazo, ciertamente Él te guiará en la dirección que traerá gloria a Su nombre y te ayudará a crecer espiritualmente.

Después de hacer esta pregunta, deberías tener una mejor idea de la dirección en la que Dios quiere que vayas. Sé paciente y permanece dispuesto a escuchar. Dios no suele ser un fanático de la gratificación instantánea (aunque nosotros lo somos). La paciencia es una virtud que los creyentes deben desarrollar con la ayuda del Espíritu Santo (Salmo 40:1). El tiempo de Dios siempre será mejor que el nuestro. Recuerda que Él ve toda tu vida como una historia completa, por lo que Él sabe qué es lo mejor y cuándo.

¿Y si Dios no me da una respuesta clara?

Si has sido paciente, pero aún no has recibido la respuesta de Dios a tu pregunta, continúa orando persistentemente. Sé que es difícil esperar, ¡pero Dios no olvida tus peticiones! Él puede haber decidido que tu voluntad no se alinea con la Suya, por lo que te está diciendo «no» o «ahora no».

Por ejemplo, tal vez te encantaría tener una cita con esa nueva chica sexy que se mudó calle abajo, pero después de orar durante semanas, la nueva persona que te gusta ni siquiera te dice «hola». Bueno, tal vez no esté en la voluntad de Dios que tengas una cita con ella. ¿Quizás Dios quiere que desarrolles amistades en el grupo de la iglesia? ¿O tal vez sabe que esa «chica sexy» no sería tan buena para tu relación con Él? En estas situaciones, es mejor seguir Proverbios 3:5 y «confiar en el SEÑOR con todo tu corazón y no apoyarte en tu propio entendimiento».

¡Pero, necesito saber exactamente qué hacer!

Ten en cuenta que Dios rara vez nos da una lista específica con directrices personalizada para nuestras vidas que diga: «Despierta, bebe tu café con azúcar en la taza azul, toma la autopista al trabajo, ve a la oficina de tu jefe, luego almuerza con Fernando, después… » ¡No!, Dios te dio un cerebro por una razón. Aprovecha también el sentido común y la inteligencia que te ha dado durante el proceso de la toma de decisiones. Dios quiere que los usemos tanto como Él desea que busquemos hacer Su voluntad.

Romanos 12:2 da un gran consejo sobre cómo tomar decisiones que se alineen con la voluntad de Dios: «No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta «. Dios quiere verte crecer como cristiano y tomar decisiones de acuerdo con tu deseo de agradarle a Él, no a ti mismo. Camina con Él, ora y lee la Biblia con regularidad; te encontrarás familiarizado con el reconocimiento de la voluntad de Dios.

¿Qué pasa si TODAS las opciones son buenas?

Luego están las decisiones en las que parece que todas tus opciones son buenas, piadosas, o neutrales, ni buenas ni malas. Quizás estas situaciones te frustran, pero puede ser que Dios te esté diciendo: «Dejo esta decisión en tus manos». ¡Así es! Dios puede estar mostrando Su confianza en ti para que tomes la decisión correcta.

Sin embargo, no te asustes por eso; si Él te está dando la opción, no hay forma de que elijas «mal». La clave es que el deseo de tu corazón debe ser querer hacer la voluntad de Dios, no la tuya. El Salmo 37:4 dice: Deléitate en el Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón”. Este es mi versículo favorito para usar cuando alguien me pregunta “¿cómo sé cuál es la voluntad de Dios?” Simplemente pregúntate si amas a Dios con todo tu corazón. Si la respuesta es sí, entonces sigue lo que te dice tu corazón porque Dios está ahí primero.

La próxima vez que te enfrentes a una decisión, primero elimina las opciones que te llevarían a pecar y luego analiza tus opciones. ¿Cuáles te acercarían a Dios? ¿Cuáles te alejarían de Él? Elimina las que te debilitarían espiritualmente. ¡Lo que te quedará será una lista considerablemente más pequeña!

A Dios le encanta revelar Su voluntad a Sus hijos, ¡así que sigue orando y buscado de Él!

 

ESCRITO POR: Matt Packer