Cristianos, ¿qué estamos haciendo?
Entiendo que muchas veces se siente como que todos nos critican y están tratando de insultar o burlarse de nosotros, puede ser cierto. Y entiendo lo difícil que puede ser responder correctamente ante eso. Pero en la mayoría de casos es con justa razón que nos acusan.
Y nos preguntamos ¿por qué?
Somos expertos en atacar todo tipo de minorías y satanizar a cualquier persona (incluso otros cristianos) que no se atengan a nuestra cerrada ideología. Pero aún así nos preguntamos ¿por qué nadie nos hace caso?
Creamos conciertos, conferencias, organizaciones y marchas en contra del estilo de vida de otras personas, y nos preguntamos ¿por qué nos odian?
Aislamos, alejamos, criticamos, juzgamos, atacamos, señalamos, confundimos, desmoralizamos, controlamos, invadimos, gritamos, descontextualizamos, imponemos… Y nos preguntamos ¿por qué no nos quieren?
Pero la Biblia dice que «debemos ser sal y luz»
Es verdad en Mateo 5 el mismo Jesús dice que debemos ser ejemplo al mundo y marcar la diferencia. Pero ¿alguna vez has ido a comer donde alguien y su comida es un tanto insípida? Por más que pienses que su comida no tiene sabor no vas a insultarlos. Pero puedes compartir con ellos, reír, agradecerles por la comida, invitarlos a tu casa también, y compartir tu postura sobre la comida y el sabor. Quizás entiendan tu postura y decidan adoptarla también. O de quizás no. Pero nadie va a reaccionar bien si los quieres obligar a adoptar tus creencias.
Entonces ¿por qué lo hacemos en la iglesia?
No seas antipático, no seas intolerante, no actúes sin amor. Pasa más tiempo haciendo amigos y menos enemigos. Nadie va a cambiar su vida al ver tu comentario enojado en un video. Nadie va a ir a tu iglesia porque publicaste una imagen sobre su estilo de vida.
Como dice el refrán, «se atraen más moscas con miel que con hiel». Deja de ser pura hiel amarga. Preocúpate por la gente. Ayuda a las personas. Ama a las personas como Dios las ama y es más probable que te respeten en vez de criticar tu religión. A la final ¿no es eso lo que Cristo realmente pide de nosotros?
Mateo 22:36-40
Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.