Este sabroso condimento natural de Oriente que se incluye como ingrediente en el curry y que funciona como un buen sustituto del azafrán en los arroces, es un gran aliado de la salud.
La cúrcuma se obtiene del rizoma de la planta Curcuma longa, perteneciente a la misma familia que el jengibre y es un condimento básico de la cocina oriental.
Gran ayuda contra la artritis
Sus virtudes antiinflamatorias la convierten en una ayuda contra la artritis, el síndrome de colon irritable o cualquier proceso inflamatorio.
Se ha comparado su poder antiinflamatorio con el de medicamentos tan potentes como la hidrocortisona y la fenilbutazona, pero a diferencia de los fármacos, la cúrcuma carece prácticamente de toxicidad.
Sus propiedades antiinflamatorias la indican para otros problemas de salud, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Asimismo favorece la digestión (ayuda ante los gases o la hinchazón), porque estimula la secreción de bilis y favorece el buen funcionamiento del hígado.
Efectos desintoxicante y anticancerígeno
Algunos tipos de cáncer se desarrollan tras un tiempo en que los tejidos han estado sometidos al estrés de la inflamación.
En laboratorio se ha observado que la curcumina es capaz de inhibir la multiplicación de células cancerígenas en el cáncer de pulmón.
La Universidad de Texas está investigando su efecto en los cánceres de piel, páncreas y boca.