Lugares donde ir, cosas por hacer, personas por ver son los temas de mi día a día. El trabajo, la escuela, la familia, los amigos, los deportes hacen de mis días un maratón de actividades, cada uno compitiendo por un poco más de mi tiempo.
¿Qué hay de malo en estar ocupado? Las ocupaciones en sí no son un problema. En mis muchas actividades, me siento importante así como también estresado, cansado y exasperado. Soy como Marta, que estaba «distraída por muchas ocupaciones» (lee la historia en Lucas 10: 38-42). Con nuestros horarios locos y la lista imposible de cosas por hacer, ambos, Marta y yo pasamos por alto la parte más importante de nuestras vidas: pasar tiempo con Cristo.
Algunas personas se recargan descansando. Otras se revitalizan con el trabajo o las relaciones. Otras personas con el ruido. Otras anhelan el silencio. Otras tienen un amigo con ellas todo el tiempo. Otras quieren estar solas. Algunas escuchan música. Otras leen la Biblia. Otras escriben un diario o canciones, otras pintan, o bailan. Todos somos únicos, y todos tenemos diferentes formas de relajarnos y rejuvenecer. Algunas personas encuentran energía al descansar, otras en el servir. Otras conectándose con Dios en silencio; otras descubren a Dios en las personas que encuentran.
¿Qué hay de mí? yo disfruto del tiempo a solas. Me gusta jugar videojuegos o leer, también estar en una playa vacía. Disfruto de la naturaleza, prefiero eso que el ruído y la multitud de la ciudad. Descubrir la mejor forma de recargarme me tomó algunos años. Si no estas seguro de lo que funciona para ti, no te preocupes. Tienes el resto de tu vida para caminar con Dios y descubrirlo. El punto es mantenerse intentando, porque cuando descansamos y nos relajamos también podemos recargarnos espiritualmente.
El descanso y la relajación son importantes porque nos llaman a volvernos de las tareas triviales del día a día y reviatalizarnos en el Señor. Descansar nos reenfoca en Jesús, transformando nuestros corazones orgullosos y nuestras mentes frenéticas para reflejar mejor el amor y la paz de Cristo. La proxima vez que estes acelerado por las tareas que tienes que cumplir, tomate un momento para descansar en la presencia de Dios.