¿Cómo te consideras en tu vida personal, familiar y laboral? ¿Crees que eres una persona que inicia algo y termina lo que se ha propuesto? Hablemos hoy sobre dos de las áreas más importantes en las que se desenvuelve una mamá que trabaja.

Pasamos una gran cantidad de tiempo en la oficina y el trabajo se convierte en nuestro segundo hogar, y al ser así, iniciar algo y terminarlo, es un factor indispensable a la hora de ejercer nuestra profesión porque debemos hacer las cosas con excelencia, cumpliendo los plazos de entrega de reportes, aportando en las reuniones de trabajo y planificación, entre otras cosas.

En la serie de conferencias de la Cumbre Global de Liderazgo aprendí una fórmula que quiero compartir contigo para llegar a esa meta o proyecto al iniciar el año. Se trata sobre la DETERMINACIÓN, la misma que se consigue al combinar la PASIÓN y la PERSISTENCIA.

Pasión es una palabra que me encanta usar porque muestra de manera fácil lo que debemos tener para alcanzar nuestras metas, es lo que te mueve a hacer las cosas con dedicación, entrega y con todo el cariño del mundo.

Persistencia en cambio, es intentar una y otra vez hasta lograr lo que te has propuesto. Es aquí donde tenemos un anhelo constante de aprender cosas nuevas, estar actualizadas en las áreas en las que nos desenvolvemos y no rendirnos fácilmente cuando algo no nos sale bien a la primera.

Lo mismo ocurre en casa, como madres somos las responsables de modelar en nuestros hijos el carácter firme para alcanzar sus metas propuestas, seguro tendrán tiempos en los que parece que todo es difícil, no avanzamos ni un paso en ese sueño. Solamente Dios puede ir confirmando en tu corazón, en el corazón de tus hijos ese anhelo de su corazón. Recordemos siempre que los padres somos los fans # 1 de ellos y s principal público, debemos permanecer cercanos todo el tiempo.

Te dejo dos cosas para meditar:

  • Realicemos nuestro trabajo con determinación, es una actitud que podemos desarrollar mientras avanza el cumplimiento de esas metas propuestas, escribe todo lo que logres en un planificador, no importa si son pasos pequeños, es un avance a lograr lo que te has propuesto.

 

  • Y en casa… siembra en tus hijos la pasión por lo que hacen, desarrolla cualidades de esfuerzo y persistencia cada vez que algo no sale bien, no los dejes abandonar sus sueños fácilmente y ora para que ellos sean determinados en todo lo que emprenden para que Dios los guíe de su mano a cumplir ese propósito por el cual fueron creados.