¿Se han dado cuenta que la gente en la iglesia dice palabras muy extrañas? El otro día estuve en la iglesia, como un visitante más, escuchando, mirando, y encontré cosas muy curiosas. Hay tantas palabras y expresiones que no tienen sentido a menos que las conozcas anteriormente. Al parecer en la iglesia hablamos cristiañol y no el idioma de la gente común y corriente.
He recopilado un par de expresiones que escucho y que me sorprendieron porque no se entienden la primera vez que las escuchas:
- ¿Cómo te sentirías si te digo que necesitas ser lavado con la sangre del cordero?
-¡Pero si hoy me bañé! ¿Y si mejor me lavo con agua? - ¿Qué pensarías si te digo que son tus concupiscencias las que te llevan a hacer lo que haces?
-Concupi… ¿que? - Cuídate del enemigo
-¿El enemigo? ¿Cuál enemigo? ¿Bin Laden, el sistema, quién? - Vamos a honrar al Señor con nuestras primicias
-¿Qué? - El cordero inmolado descendió de su trono para que tengamos acceso al Padre
-What!?
Yo lo llamo «cristiañol», la mezcla de cristiano y español. Es ese vocabulario que sólo entendemos los cristianos. No te sorprendas de que la gente no te entienda cuando les hablas de Dios, si les dices que la sangre del cordero inmolado va a limpiar su ser, probablemente se imaginen un corderito degollado o en el mejor de los casos no te entenderán nada.
Cuando Jesús hablaba con la gente usaba ejemplos tan comunes como la siembra, la búsqueda de una moneda, de un tesoro, de dos hijos y su padre, entre otros. Deja de hablar cristiañol y empieza a comunicarte con la gente en su idioma.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Si la gente escucha la palabra de Dios, podrá creer, pero si no te entienden no sucederá. Empecemos a hablar como la gente, por favor.