Aunque se le atribuyen propiedades beneficiosas, quien consume jengibre no debería comer más de 4 a 5 gramos por día.
En el té, en la sopa, en el curry o glaseado: el jengibre no tiene un rol secundario sino bastante protagónico en nuestras comidas. Esto no debería sorprender a nadie ya que no solo aporta un aroma delicioso, sino una sensación de picante muy especial a nuestras comidas. Y por si fuera poco, se le atribuyen a esta raíz numerosas propiedades positivas para la salud.
Esto se debe a su composición. El jengibre contiene más de 100 sustancias distintas, según afirma el profesor Johannes Georg Wechsler, especialista en Nutrición de la Asociación de Nutricionistas Alemanes (BDEM, por sus siglas en alemán).
Se considera que el jengibre tiene propiedades antinflamatorias, descongestionantes e incluso analgésicas. Muchas personas usan el jengibre como remedio casero para luchar contra molestos resfríos o tos. Lo que brinda bienestar son las fuertes sustancias de esta raíz que se liberan en el agua caliente y que además proporcionan una agradable sensación de calor cuando se la bebe en una infusión.
Wechsler recomienda tomar durante ocho días un litro de té de jengibre por día en caso de resfrío. “Es importante usar agua hirviendo, en la que se deben colocar rodajas de jengibre”, añade.Además, el jengibre no debería ser consumido de forma continua, sino idealmente en etapas. “Lo fuerte de sus ingredientes estimula mucho el estómago, lo que ataca sus mucosas”, explica Wechsler. Si el consumo es sostenido, esto podría llevar a mediano plazo a problemas gastrointestinales.
También deben tener cuidado quienes toman medicamentos, ya que el jengibre puede tener en ese caso efectos secundarios indeseados. Es por eso que en cuestiones relacionadas con el jengibre, es mejor asesorarse con un médico o en una farmacia.