Cada vez que escuchamos, prestamos atención a las personas, sus ideas, pensamientos y sentimientos. Además de escuchar, podemos responder o guardar silencio.
Cuando respondemos luego de escuchar, estamos compartiendo nuestro punto de vista con los demás. Pero cuando guardamos silencio después de escuchar, le damos todo el tiempo y la atención al otro.
El escuchar sin hablar no es compartir ideas, es darle la oportunidad al otro de expresar todo lo que lleva por dentro; sin importar si lo consideramos correcto o incorrecto, maduro o inmaduro. Es dar la oportunidad de mostrarse real a la otra persona sin ser juzgada.
Escuchar sin hablar es una de las más grandes formas de demostrar amor a otra persona.
¿Alguien lo ha hecho por ti? Si hay alguien, esa persona realmente te ama.