Grasas buenas, fibras, proteínas y antioxidantes indispensables para que el cuerpo funcione correctamente; todo eso lo encontrarás en frutos secos. Recuerda que debes ingerirlos con moderación y no en versiones fritas o recubiertos con caramelo, miel o chocolate.

Almendras: fuente de vitamina E y magnesio.

Nueces: su forma lo dice todo; son recomedables para el cerebro.

Avellanas: 20 gramos proporcionan unas 130 calorías.

Cacahuates: estos ayudan a controlar el nivel de azúcar en sangre.

Pistachos: su alto contenido en antioxidantes previene el daño celular.

Nueces pecanas: ayuda a disminuir el colesterol LDL (malo) y a aumenta el HDL.

Nueces de macadamia: son fuente de calcio y fósforo.

Nueces de Brasil: pueden ayudar a mejorar el metabolismo de la hormona tiroidea.

Las almendras y las nueces tienen mucho Omega 3 (ácido graso) y reducen el nivel de colesterol LDL (malo). Además son buenas para fortalecer los dientes y huesos gracias a que poseen mucho calcio y fósforo.

Las almendra es baja en calorías y grasas y está cargada de vitamina E para la salud de la piel; la de coco contribuye, por ejemplo, a la salud de la próstata; la de soya reduce el colesterol; y la de avellana ayuda a prevenir el cáncer de colon.