La Moringa oleifera, también conocida como “árbol milagroso”, ha sido usada durante siglos debido a los beneficios que otorga, ya que tiene propiedades antimicóticas, antivirales, antidepresivas y antiinflamatorias. Según el sitio web Medical News Today, la moringa posee compuestos saludables, como vitamina A, vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B6, folato y ácido ascórbico (vitamina C), calcio, potasio, hierro, magnesio, fósforo y zinc.
A esto se suma que es extremadamente baja en grasas y no contiene colesterol dañino.
El consumo de moringa en dosis y cantidades moderadas no representa un riesgo, sin embargo, abusar de ella tampoco es recomendable,señala un artículo de Webconsultas. En todo caso, es importante tener en cuenta ciertas advertencias o contraindicaciones:
Aunque son poco consumidas, hay que tener presente que tanto las raíces como la corteza pueden generar efectos abortivos, cuando se toman en altas dosis. Debido a esto, es fundamental evitarlas durante el embarazo.
– Por su capacidad para reducir los niveles de azúcar en la sangre, no es recomendada para quienes padecen hipoglucemia (niveles bajos de azúcar). Para estas personas el consumo debe ser moderado, ya que podría causarles desmayos, debilidad y desequilibrios. Estudio de la Universidad Autónoma de México revela los beneficios reales de la moringa
– Quienes sufren de insomnio o tienen problemas para dormir deben evitar consumirla antes de ir a dormir, ya que es una planta energética y algo estimulante.
– Si se la bebe en ayunas por mucho tiempo puede causar, en personas sensibles, acidez gástrica, irritación y alguna reacción alérgica. Sin embargo, estos efectos pueden evitarse acompañando la ingesta de Moringa oleifera con otro alimento consistente.
– Posee propiedades depurativas que pueden generar un ligero efecto laxante, principalmente cuando se empieza a consumirla y es algo nuevo para el organismo. Podría presentarse algún episodio de diarrea que desaparecerá en poco tiempo.