El cilantro, desde un punto de vista nutricional, nos aporta vitaminas C, K y A. Además, es una fuente de minerales como el manganeso, el potasio, el cobre, el hierro y el calcio, aunque no en cantidades muy importantes. Pero, sin duda alguna, muchos considerarán seriamente poner a prueba sus papilas gustativas e iniciar una relación con el cilantro -aunque sea tormentosa- cuando sepan que es un poderosoaliado anticolesterol.
Esto es posible gracias a todo este plantel de beneficiosos ácidos: linoleico, oleico, palmítico y esteárico. Y, de paso, también eleva el colesterol bueno. Por supuesto, otras razones de peso pueden convencernos pues, según un estudio de la Universidad Autónoma de Guadalajara (México) y la Universidad de Berkeley (California), esta planta tiene efectos antibióticos para romper la membrana de la bacteria de la salmonelosis y debilitarla hasta su destrucción. También nos sorprende con un insospechado poder bactericida. Así, los investigadores hallaron que al aplicar zumo de cilantro en las heridas, uno de sus compuestos ataca la membrana celular de las bacterias. Esta circunstancia interrumpe los procesos esenciales de la bacteria y provoca su muerte.