#Fail.
Recuerdo el día que le dije a mi mamá “Mami, cuando tenga 18 años ¿puedo tener novia?” Ella me preguntó “¿Y para que quieres una novia?” No recuerdo mi respuesta, quizá no la tenía, pero ese no es el punto, sino cómo ha cambiado nuestra perspectiva de las relaciones sentimentales.
Me parece que hemos llegado a una época en la que el método Google se ha filtrado en toda nuestra vida. ¿Qué es el método Google? Es buscar lo que quieres y obtenerlo en el menor tiempo posible. Algunos viven su vida sentimental así. Ouch.
La niña que soñaba con una historia de amor ahora prefiere un par de besos sin compromiso, al igual que el jovencito busca sumar nombres a su lista de conquistas, porque eso hace de él un varón respetable, un macho castigador.
Te imaginas la reacción de tus padres si un día les dices:
Papá, mamá, les presento a…
-¿Tu novio?
Ehmmm no, es mas bien…
-¡Tu enamorado!
Ehhhm, no, él es…
-¡El chico que viene a pedirnos permiso para salir contigo! ¡Que caballero!
Ehmm, no, mas bien es un amigo que conocí hace una semana, nos besamos cuando nos vemos, pero no quiere nada serio conmigo. ¿Me das dinero para ir al cine y besarme con él aunque en dos semanas ya estará con alguien más?
Muchos dirán “Jimmy es preferible un amigo con derechos porque en una relación sentimental puedes salir herido”. Quisiera decir que es verdad, pero no lo es. Esa idea griega de que podemos separar el cuerpo y el alma no es cierta, somos seres integrales, todo lo que hacemos a nivel emocional influye en lo físico y viceversa.
En las iglesias cristianas han usado hasta el cansancio la frase “guarda tu corazón” para impedir que los chicos se enamoren. Nos han dicho que cuidemos nuestro corazón, pero se olvidan de enseñarnos cómo hacerlo. Ahí entra el consejo de los padres, de personas que nos quieren, y obviamente, conocer qué es lo mejor para nuestra vida y lo que Dios quiere para nosotros.
El punto de Proverbios 4:23, donde está guarda tu corazón porque de él mana la vida quiere decir que lo cuides como lo que es: el motor de la vida, no solamente para el cuerpo sino para el alma. Es como cuidar un botellón de agua limpia para que no se metan impurezas o agua contaminada, lo cuidas porque vas a vivir de él siempre.
Si tú dejas que tu corazón sea contaminado, vivirás de una fuente contaminada. Y si tus padres te recomiendan esperar, alejarte de alguien, debo reconocer que la mayoría de veces tienen la razón.
Un beso dura un momento, el amor es para siempre.